«Un abrazo y una fiesta para cineastas de África y el Caribe» (+ VIDEO)

Con la declaración final firmada por medio centenar de realizadores, productores y académicos de cine de una treintena de países de África, el Caribe y sus diásporas, concluyó en La Habana el Primer Encuentro de Cineastas. ¿Qué mecanismos de cooperación se articularon en el foro y cómo continuará el intercambio regional entre ambas regiones nos explica Rigoberto López, principal organizador de este evento y Presidente de la Muestra Itinerante de Cine del Caribe.

El encuentro ha rebasado las expectativas que teníamos y se ha convertido sin dudas en un espacio desde el cual podemos iniciar un camino juntos, cineastas de África, del Caribe, de Brasil, de Ecuador, de Bolivia, de Estados Unidos. Pienso que este foro se ha caracterizado por la diversidad y la gran representatividad de los presentes. Han venido cineastas y autoridades cinematográficas de más de 14 países de África y más de 20 del Caribe. No ha sido un encuentro retórico, en el que uno sale solo con palabras en la cabeza. Creo que salimos de aquí, como lo demuestra de la declaración final, con iniciativas muy concretas y realmente con la articulación de formas de cooperación y dialogo permanentes.

Esta iniciativa es un pivote para en lo adelante partir a nuevos encuentros que coloquen la cinematografía de nuestros países en una mayor visibilidad, que podamos cohesionar realmente un evento que tiene tanto que decir al mundo contemporáneo.

Junto a este encuentro se desarrolla en Cuba una semana de cine africano, ¿cuál ha sido la respuesta del público?

La semana de cine africano ha concitado el interés de los espectadores en La Habana y en 11 ciudades de toda Cuba, lo que demuestra la alta calidad de la cinematografía africana. Las películas han atraído tanto interés que escuchamos por la calle de El hombre que grita, El precio del perdón, El héroe.  Pienso que esta iniciativa ha contribuido también a remarcar la importancia que tiene este cine y cómo puede de veras ser un cine que en este mundo hegemónico, donde los medios de producción cinematográfica y audiovisual someten a los espectadores de manera avasallante a un seudoproducto cultural, esta cinematografía de alta calidad artística viene a contarnos quiénes somos, a qué realidades pertenecemos. Creo que ese reconocimiento eleva nuestra autoestima a través de poéticas y nos permite abrirnos a la diversidad de realidades en las que uno puede reconocerse, constatar cuánto tienen que ver elementos de nuestra vida en el Caribe con el África, qué importante es ver que ese cine nos expresa, que es nuestra imagen y nuestra voz.

¿Qué mecanismos de cooperación se han concretado en este primer encuentro?

La experiencia de la Muestra Itinerante de Cine del Caribe será replicada con una muestra de cine itinerante africano en el cine africano y esta vendrá al Caribe también, irá a Brasil, habrá Festivales donde se incluirán muestras de cine caribeño y africano. Por ejemplo el Festival de Cine de Luanda ya ha ofrecido una sección permanente dedicada a la muestra de cine del caribe, el Festival de Montreal igualmente. Creo que estamos apelando a los Festivales de cine de nuestra región, del Caribe, para exhibir películas africanas e igualmente los festivales de cine de África esperamos que lo hagan también,  a petición de este encuentro.

Esperamos fortalecer el Premio Paul Robeson que se entrega al cine de la diáspora en el tan importante Festival FestPaco y partir de posibilidades de coproducción, de cooperación para la formación y entrenamiento de los profesionales. Pienso que las formas alternativas de promoción han sido consideradas, el propio canal Telesur se ha ofrecido para acompañar el cine caribeño y africano, lo que ha sido recibido con alegría por el encuentro y ha significado la importancia que tiene Telesur como un medio que habla por nosotros y que tiene la función de enterar a las audiencias de la existencia de un cine otro, de un cine nuestro.

Creo que hay un sentido de pertenencia por parte de estos cineastas y sobre todo creo que ha sido un abrazo y una gran fiesta de los cineastas de África, el Caribe, Brasil, Estados Unidos que tanto compartimos desde que la huella africana nos quedó en la sangre, en la construcción de la economía de nuestras naciones, en nuestras culturas y en nuestro modo de ser.