Hoy se unen las columnas de los mineros asturianos y leoneses, mientras los sindicatos denuncian que el PP haya emprendido «una marcha mediática para difuminar la lucha».

«Sufriendo mucho calor, pero con buen ánimo y compañerismo», las columnas de la «marcha negra» continúan su camino por el norte del país. En este recorrido, que empezó el viernes pasado y que concluiría el 11 de julio en Madrid, los mineros están recabando «grandes apoyos», según explica a Público.es el secretario general de la Federación de Industrias de CC.OO. en Asturias, José Luis Villares, que está participando en la marcha.

Habiendo dejado atrás a sus compañeros que continúan en las cuencas la huelga indefinida que comenzó el 23 de mayo, los trabajadores leoneses que salieron de las localidades de Bembibre y de Villablino se unieron ayer en una misma columna, que a la hora de comer de hoy se adherirá en la localidad de La Robla a la de los otros 80 mineros asturianos que partieron de Mieres.

Los asturianos pasaron ayer por la pequeña localidad leonesa de Ciñera, donde en la última semana los mineros y vecinos han realizado varios cortes de carretera y vías ferroviarias. El pasado martes hubo duros enfrentamientos con los agentes antidisturbios, quienes, según relataba un trabajador de la ciudad, «vinieron a reprimir a Ciñera por haber sido ejemplo de unidad» y «dispararon más de 200 pelotas».

Los asturianos tuvieron un «espectacular» recibimiento en el que participó «todo el pueblo», según relata Villares. Allí pudieron descansar y recibir los ánimos de los vecinos, que sacaron a las calles la imagen de Santa Bárbara, patrona de los mineros, y entonaron el himno de los trabajadores del carbón.

Mientras, el Gobierno del PP sigue sin acceder a negociar el recorte del 63% de las ayudas públicas al carbón. La determinación de los conservadores de suprimir este sector sin dar una alternativa laboral a los más de 8000 mineros que se quedarán en paro es inquebrantable.

El Parlamento hace oídos sordos a las peticiones del PSOE e Izquierda Unida, que piden una y otra vez la apertura de las negociaciones con los sindicatos. Tampoco atienden a las quejas que provienen de entre sus propias filas, de forma que han sido incapaces de mantener la disciplina del partido. Un senador votó en contra de los presupuestos y numerosos alcaldes de las cuencas que ya se han posicionado públicamente en contra.

José Luis Villares mantiene que «el Gobierno está mintiendo descaradamente» y que ha preparado «su propia marcha mediática destinada a difuminar y mentir sobre nuestras legítimas reivindicaciones».

Con esta marcha, en la que participan mineros de Asturias, Castilla y León, Aragón y Castilla La Mancha, los sindicatos pretenden recabar apoyo social, informar sobre la problemática de la minería en España y las razones del conflicto y, según explica CC.OO. en su página web, «poner en evidencia las mentiras y las cortinas de humo del Gobierno».