Nicaragua agradece carta del papa Francisco al presidente Ortega

'Hermosísimo mensaje, en medio de todas las dificultades y desafíos...la luz de la esperanza, la luz de la fe (...) Sabemos que cada palabra de su carta está llena de sabiduría y de amor por Nicaragua', refirió la vicepresidenta Rosario Murillo.

El papa nos llama nuevamente a vivir el amor, el diálogo, el perdón, la reconciliación y a construir la paz, estamos entregados a esa misión, agregó la vicemandataria.

En nombre de las familias nicaragüenses agradeció al sumo pontífice por contribuir con sus mensajes y acompañamiento a que todos recuperen la buena vida, la vida cristiana, en amor fraternal.

El mensaje del papa responde a una misiva enviada por el gobierno nicaragüense el 29 de abril, en la cual explica la situación del país y pide la bendición para el diálogo nacional.

De acuerdo con el jefe de la Iglesia católica, el diálogo humilde es un buen medio para favorecer la paz y encontrar soluciones justas y solidarias a los problemas sociales.

'En el momento presente se hace especialmente necesario, como un llamado a la responsabilidad de los diversos sectores sociales a rechazar toda cerrazón y violencia, que contribuyen solo a multiplicar la división y el sufrimiento, de modo particular entre los pobre y vulnerables', afirmó.

Refirió, además, que acompaña con sus oraciones los esfuerzos de todos los sectores sociales que se orientan a buscar el entendimiento y el bien común.

'Nunca es tarde para el perdón y la reconciliación. Rezo para que se encuentren las rutas de justicia, diálogo y paz que lleven a vivir en un clima de concordia y de respeto por la vida de todos los nicaragüenses y que se puedan resolver las cuestiones abiertas de forma pacífica y responsable', agregó el papa.

Una ola de violencia estalló en esta nación centroamericana el 18 de abril contra reformas del gobierno al seguro social, más tarde derogadas, pero que detuvieron las protestas, a las cuales se sumaron otras demandas políticas.

Según observadores, tales reformas sirvieron de pretexto para poner en marcha un plan dirigido desde el exterior con el objetivo de desestabilizar la nación y provocar el derrocamiento del Ejecutivo.