¿Padre es cualquiera?: Opinan los lectores de Cubasí
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Como marca la tradición, este domingo celebramos en toda Cuba el día de los padres. Una fiesta que se realizó por primera vez en nuestro país el 19 de junio de 1938 por iniciativa de la escritora Dulce María Borrero. Desde entonces, como indica el almanaque los cubanos nos reunimos para pasar un día en familia.
A propósito de la fecha, Cubasí conversó con hombres y mujeres de diferentes edades para conocer hasta que punto es verdad la expresión de que madre es una sola y padre es cualquiera; “un criterio feminista que nada tiene que ver con la realidad”, afirmó uno de nuestros entrevistados.
“Creo que la expresión salió de una mujer que intentó justificar un mal paso”, sentenció en tono jocoso Fernando; mientras Alexis agregó que las mujeres mantienen un vínculo muy estrecho con los hijos desde que están embarazadas y creen tener derecho absoluto sobre ellos, pero ambos somos importantes y es necesario respetar el espacio de cada cual.
En ese punto, existió total coincidencia, tanto las mujeres como los hombres afirmaron que el niño necesita de sus padres. Si viven separados hay que tratar de mantener un vínculo normal y estrecho entre los dos, aun cuando exista una relación muy difícil, aseguraron los encuestados.
“Sinceramente no sé de donde salió la expresión, pero nosotras nos sacrificamos mucho más por los hijos. En mi caso he sido madre y padre”, aseguró Alina con determinación.
Una historia parecida cuenta Ernesto, un joven que a los 19 años decidió afrontar con la ayuda de su madre, la crianza de su hijo. “Su mamá me lo entregó con solo unos meses de nacido. En ese momento estaba en la Universidad y creí que no podría, pero al final lo hice y no me salió mal. Demostré que yo también podía asumir el reto”.
“No se trata de medir los cariños en una balanza. Hay padres muy buenos y sacrificados como hay madres que también lo son. La familia es un núcleo formado por los padres y los hijos. Nadie puede sustituir el rol del otro”, comentó Esperanza.
Los planteamientos son muchos y van desde posturas que defienden el derecho total de las madres a otras más flexibles que colocan a los padres al mismo nivel. Más allá de las concepciones machistas y feministas, lo cierto es que hoy la sociedad cubana es mucho más abierta y no es extraño ver a un hombre asumiendo roles que antaño correspondían exclusivamente a las madres, encargadas de la educación y el cuidado de los hijos.
“En ese sentido, puntualizó Raúl, las mujeres nos han enseñado mucho. Tienen una gran capacidad para enfrentar varias cosas a la misma vez, nosotros por supuesto no queremos quedarnos atrás.
Además es innegable que el nivel educacional y cultural permite que los hombres podamos sentirnos seguros para afrontar la paternidad sin ningún tabú. Realizamos tareas en el hogar como bañar a nuestros hijos, los ayudamos en las tareas, le damos de comer y nos preocupamos por sus necesidades básicas. Hoy miramos el asunto desde otra perspectiva”.
Encontrar una respuesta difinitiva sobre este complejo tema resulta muy engorroso por las deficiones erradas que aun persisten en la mente de muchos cubanos. Lo que sí está claro es que la figura de papá y mamá son importantes para el normal desarrollo de los niños. Ambos, como bien define nuestra amiga Esperanza, son imprescindibles y nadie debe sustituir el papel que le toca en la vida de su pequeño.
Padres más activos
Por suerte, la imagen del padre distante y frío ha ido cambiando no solo en Cuba sino a nivel mundial. El hombre moderno ha roto con los estereotipos que lo ubicaban al frente de una familia para mantener el orden y las buenas costumbres como sucedía antaño.
Cada día se hace más evidente el cambio de roles en la sociedad. Hoy su participación suele volverse más intensa a medida que crecen los hijos. La mayoría no ven el tema de la paternidad como una responsabilidad, sino como una actividad que les provoca placer. Los investigadores afirman que se percibe una búsqueda de bienestar integral de toda la familia a partir de una complementariedad y flexibilidad en las tareas que los enriquece como personas.
Algunos estudios demográficos confirman un crecimiento notable en la cifra de familias monoparentales que giran alrededor del padre, y de hombres que deciden criar a sus bebés mientras sus esposas trabajan porque han quedado desempleados o simplemente cobran menos que su mujer.
En Cuba existen leyes que protegen a los padres, en caso de que una pareja decida que él será el que se encargue de la crianza del bebé el primer año de vida. Anteriormente era común que las abuelas se encargarán, pero la tendencia va modificándose poco a poco y los padres van asumiendo su tarea de forma natural, lo que a la larga resulta más beneficioso para los hijos y favorece la relación en pareja.
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