Un mensaje de amor y de fútbol

Escuchar a los argentinos Fernando Signorini y Mauro Navas reaviva la (nunca perdida) esperanza de que un mundo mejor es posible.

El primero, preparador físico, y el segundo, exjugador y técnico, se encuentran en Cuba como parte de una iniciativa personal para impulsar el desarrollo del fútbol en la mayor de las Antillas.

Como explicaron a Cubasí, su interés fundamental es fomentar el interés de los niños para comenzar un trabajo a largo plazo desde las categorías inferiores.

«Queremos invitar a la mayor cantidad de chicos para acercarse al fútbol, pero no como se hace en el capitalismo salvaje, donde se les atrae con la zanahoria del éxito y luego, si no resulta ser un gran talento, son tratados como parias y se frustran como personas», explica Signorini.

En su opinión, lo más importante ahora es fomentar la competencia interna, y cuando esta sea fuerte, entonces poder llevar equipos o al menos futbolistas o entrenadores a Argentina para que tomen experiencias.

Navas negó que haya un plan para apoyar a la selección mayor de cara a su eliminatoria mundialista, y reiteró que su prioridad es el trabajo en la base.

«En La Habana hay muchos chicos jugando en las calles, quizás incluso más que en Argentina. La genética y la aptitud física la tienen, y nuestra meta sería lograr que desarrollen un fútbol mucho mejor».

Además de costearse su viaje y su estancia, ambos se pusieron a disposición de las autoridades del fútbol cubano, aunque tienen muy clara una cosa:

«Es importante no tener urgencias, primero hay que hacer la base desde el sentido común y los conocimientos para luego aspirar a jugar bien y tener resultados. En estos momentos es una utopía pensar en una clasificación de Cuba a un Mundial, pero si se trabaja como debe ser, con luz larga, podemos aspirar a más», concluye Signorini.

Es todo un soplo de aire fresco constatar que otras personas en el mundo no piensan solamente en el dinero y se entregan desinteresadamente para apoyar a este «pueblo maravilloso», como ellos mismos lo catalogan. Ojalá sus deseos puedan concretarse y lograr la imprescindible continuidad.