El Senado de EE. UU. aprueba nuevas sanciones contra Irán
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El Senado de EE. UU. aprobó por unanimidad un paquete de nuevas sanciones económicas que afectan a la industria petrolífera iraní, pocos días antes de la reunión entre las principales potencias mundiales y Teherán, informa Reuters.
Las nuevas medidas punitivas se basan en las sanciones promulgadas en diciembre por el presidente estadounidense, Barack Obama, que prohíben a instituciones extranjeras comerciar con el banco central de Irán.
Los senadores también proponen ampliar la “lista negra” incluyendo a las entidades que cooperen con petroleras estatales poderosas y a las empresas cisterna de la república islámica. Además, el documento prevé la denegación de visados y la congelación de activos de personas físicas y jurídicas que suministren a Irán gases lacrimógenos, balas de goma y otro tipo de armamento no letal que el gobierno iraní pudiera usar contra su propio pueblo.
Al tramitar el proyecto de ley antes de la reunión, el Senado ha mostrado a Irán que "ganar tiempo ... simplemente no va a funcionar", asegura el senador demócrata Robert Menendez.
A finales de enero los cancilleres de 27 países de la UE aprobaron un embargo sobre los suministros de petróleo de Irán.
Últimamente la República Islámica, el tercer exportador mundial de petróleo, ha estado promocionando el potencial de sus reservas con el objetivo de contrarrestar los planes europeos de imponer un embargo sobre las compras de petróleo iraní a los países de la eurozona.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, señaló a su vez que las conversaciones de la entidad con Teherán que se llevaron a cabo el lunes tendrán un impacto positivo en la próxima reunión de representantes de Irán con el sexteto de mediadores internacionales.
Según el director, las conversaciones del lunes en Teherán fueron “útiles” y “efectivas” y se llevaron a cabo en una “atmosfera favorable”.
La Secretaria de Estado Hillary Clinton explicó la semana pasada que el sexteto logró elaborar "una posición común” sobre lo que esperan recibir de Irán. Según ella, se trata de obtener “una garantía para la comunidad internacional de que no intenta de desarrollar armas nucleares". "En Bagdad evaluaremos críticamente la situación, pero vamos allí con buenas intenciones", añadió.
Occidente sospecha que Irán está trabajando para fabricar una bomba nuclear y las sanciones tienen el propósito de mermar los ingresos de Irán. Irán reitera que su programa nuclear tiene fines exclusivamente civiles.
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