Michael Moore otra vez contra Trump

A través de su cuenta de Facebook, Moore alentó a unirse a él frente a la torre de propiedad de Donald Trump, en la Quinta Avenida, luego de la representación de su espectáculo "The Terms of My Surrender", a fin de "expresar de forma no violenta nuestra ira".

    Una vez finalizado el show, el ganador de un Premio Oscar por su documental "Bowling for Columbine" (2002) se mostró en un video en Facebook Live al frente de un grupo de personas que se dirigía hacia la torre Trump, donde el presidente se aloja por primera vez desde que asumió en la Casa Blanca.

    Junto a Moore, de 63 años, estuvo el actor Mark Ruffalo.

    Ambos encabezaron los cánticos del grupo, que incluyeron "hey, hey, ho, ho, Donald Trump has got to go" ("hey, hey, ho, ho, Donald Trump tiene que irse").

    El martes, el presidente estadounidense responsabilizó de la violencia en Charlottesville (Virginia) tanto a grupos neonazis y supremacistas como a los manifestantes de izquierda que les hicieron frente.

    "Hubo un grupo de un lado que fue malo y hubo un grupo del otro lado que también fue muy violento", dijo Trump durante una conferencia de prensa en Nueva York.

    Hace algunas semanas, Michael Moore salió en búsqueda de nuevos "topos" (agentes encubiertos) como Edward Snowden o Chelsea Manning para "hundir" al presidente Trump. En una carta abierta, el documentalista presentó el pasado 6 de junio "TrumpiLeaks", un sitio que permitirá a corajudas "gargantas profundas comunicar en forma privada" eventuales crímenes o malas conductas de Trump con el objetivo de "proteger a Estados Unidos de la tiranía".

    "Valientes estadounidenses pusieron su carrera, su libertad y su vida en riesgo para denunciar al gobierno y a las empresas", afirmó Moore en esa oportunidad, recordando a los mayores "topos" de la historia del país.

    Desde Karen Silkwood para la seguridad nuclear a Sherron Watkins por Enron y Jeffrey Wigand para la industria del tabaco.

    Por supuesto, no se puede olvidar a Chelsea Manning y Edward Snowden. "La tradición de las gargantas profundas en Estados Unidos es sólida, no obstante los intentos de intimidar a quien dice la verdad", concluyó en la carta abierta con la que había presentado en sociedad a "TrumpiLeaks".