Caso Odebrecht: posible investigación a hija de expresidente peruano
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El exfiscal supremo Avelino Guillén -acusador en el juicio en el que fue condenado a 25 años de cárcel Alberto Fujimori, padre de Keiko- y el exprocurador Anticorrupción Luis Vargas se pronunciaron por el inicio de la pesquisa.
Ambos plantearon el reclamo tras la virtual confirmación por la justicia brasileña de anotaciones y declaraciones del expresidente de la empresa Marcelo Odebrecht, en las que este habla de "aumentar Keiko a 500" y él dio por seguro que en 2011 su representante en Lima aportó a la campaña electoral de la política peruana.
Tal información, que el Ministerio Público espera le sea enviada de Brasil oficialmente, da luces sobre un posible financiamiento de la compañía brasileña para FP, algo por lo que está encarcelado desde hace casi un mes Humala, quien alega inocencia, como Keiko.
Según Guillén, la dirigente derechista debe ser interrogada tras una minuciosa investigación en la que se recoja toda la información necesaria.
Añadió que, además, habría evidencias en Brasil de que los presuntos aportes salieron de la llamada Caja dos de Odebrecht, usada para sobornos y otras operaciones ilícitas.
El exprocurador Vargas dijo esperar a que la fiscalía investigue el caso con el mismo empeño puesto contra Humala y su esposa, Nadine Heredia, quienes cumplen prisión preventiva por 18 meses por presunto lavado de activos, pese a que no han sido acusados formalmente.
Vargas añadió que hay plena analogía entre los casos de la pareja Humala y Keiko, por lo que esta debería recibir similar tratamiento del Ministerio Público y el Poder Judicial.
La abogada y comentarista política Rosa María Palacios, quien discrepa de los argumentos de la fiscalía contra Humala y Heredia de que tenían que saber o presumir el origen ilícito de los fondos para la campaña electoral supuestamente recibidos, y serían culpables e integran una organización criminal, dijo que si ese criterio prevalece, Fujimori tendría que ir también a prisión.
Parlamentarios de FP apelan a diversos argumentos para defender a su jefa y, tras rechazar como falsas las primeras informaciones sobre las anotaciones y declaraciones de Odebrecht, alegan que se trata solo de las intenciones de la empresa e insisten en que no recibieron dinero de esta.
La exlegisladora Martha Chávez, asesora de Keiko, afirmó que, de haber aportes, de ninguna manera puede hablarse del pago de un soborno adelantado -por contratos de obras públicas futuras- porque su líder no llegó a ser presidenta.
Por su parte, el periodista Gustavo Gorriti aseguró que los fiscales que conocieron en junio la declaración y las anotaciones de Odebrecht en una visita a Brasil, ocultaron esta información y hasta negaron su existencia, enfocándose solo en elementos que pudieran incriminar a Humala y Heredia.
Según Gorriti, por ese antecedente otros fiscales más eficientes y tranparentes deben hacerse cargo de recibir la información que llegue de Brasil sobre ese punto.
Entretanto, el exsecretario general de FP y conocido como financista de la campaña electoral de Keiko Fujimori de 2016, Joaquín Ramírez, negó la recepción de fondos de Odebrecht.
Ramírez hizo la declaración tras apuntar ayer ante un fiscal sobre incongruencias, según la prensa, entre sus declaraciones y las de Fujimori, en el marco de una investigación anterior a ambos por presunto lavado de activos.
El investigado tuvo que renunciar a ese cargo tras revelar Jesús Vásquez que, como confidente de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), había informado a esta que Ramírez le dijo que la jefa de su partido le había encargado lavar millones de dólares.
Esa pesquisa de la fiscalía considera que la fortuna que posee, de al menos siete millones de dólares, no corresponde a sus ingresos y a su origen de modesto ayudante de chofer de autobús.
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