Tres windsurfistas de EE.UU. nadan sobre una tabla desde Cuba hacia la Florida

Aimee Spector, Karen Kim Figueroa y Cynthia Aguilar rotarán cada dos horas sobre una tabla de surf de 365 centímetros de longitud, creada especialmente para esta prueba, mientras que las normales suelen medir unos 305 centímetros.

"Todos somos seres humanos, somos familia. Si hay algo que hemos sentido en Cuba ha sido amor y compasión, y esos sentimientos son los que queremos transmitir con esta prueba", dijo a la prensa Aguilar antes de partir desde la Marina "Hemingway" de La Habana.

La prueba forma parte de la iniciativa "Cold Hands Paddle", que busca concienciar y recopilar fondos para las organizaciones caritativas Ocean of Hope, para enfermos de sarcoma, un tipo de cáncer, y Special Olympics Florida, que se ocupa de atletas con discapacidades.

Las atletas explicaron que hacen esto "por los niños y por los atletas que requieren ese tipo de tratamientos médicos" porque "todos somos seres humanos en un mismo mundo", independientemente de las relaciones políticas entre países.

Las tres estadounidenses se referían al estado actual de las relaciones entre Cuba y EE.UU., que después de dos años y medio de trabajo conjunto para construir lazos políticos, están ahora en un momento de incertidumbre antes las amenazas del presidente Donald Trump de revertir parte de ese proceso de acercamiento.

"Esto es un evento de seres humanos. Tres 'wonderful woman' (mujeres maravillosas) que llevan un mensaje de amistad. Para que los políticos vean que nosotros los seres humanos, las personas, tenemos sentimientos de amor, amistad y reencuentro entre los pueblos", afirmó por su parte el comodoro de la marina habanera, Luis Miguel Díaz-Escrich.

Las tres atletas tenían previsto emprender este viaje el pasado martes, pero tuvieron que cancelarlo por los fuertes vientos y oleaje, algo que estuvo a punto de repetirse hoy cuando el día amaneció lluvioso en la zona.

Finalmente salió el sol y mejoraron las condiciones del viento, por lo que decidieron emprender el recorrido, que encontrará su principal reto a mitad de trayecto, cuando atraviesen la corriente del Golfo.