Más de 200 millones de personas estarán desempleadas en 2012

El número de personas desempleadas en 2012 ascenderá a 202 millones, y con tendencia a crecer para el próximo año, informó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En su informe del mundo laboral de 2012, el organismo califica de alarmante las tendencias en Europa, donde las tasas de desocupación están aumentando a casi dos tercios desde 2010.

La OIT señala que en el 2011 los mercados laborales sufrieron los efectos de la desaceleración por la crisis económica y consideró poco probable que la economía mundial crezca a un ritmo suficiente en los próximos años.

Asimismo, considera poco probable satisfacer el actual déficit de puestos de trabajo y crear un empleo para las 80 millones de personas que esperan en el mercado laborar en el mismo período.

El organismo apunta que la desocupación empezó a incrementarse desde fines del 2011 cuando comenzó a revertirse la tendencia de años anteriores.

Remarca que el número de desocupados en el mundo ascenderá a cerca de 202 millones en 2012, cifra en aumento con relación a los 196 millones del año anterior e igual a una tasa de desocupación del 6,1 por ciento.

Los expertos prevén una tasa de desocupación del 6,2 por ciento para el 2013, y vaticinan que el número de personas en búsqueda de trabajo continuará creciendo hasta alcanzar los 210 millones para el 2016, pese al gradual descenso de las tasas de desocupación.

La Organización Internacional del Trabajo valora que "la austeridad se tradujo en débil crecimiento económico, aumento de la volatilidad y deterioro de los balances de los bancos en el origen de una contracción suplementaria del crédito, una caída de las inversiones y entonces nuevas pérdidas de trabajo".

Al referirse a la tasa de desocupación entre los jóvenes, la OIT indica que aumentó a casi el 80 por ciento en las economías avanzadas y en dos tercios en los países en vías de desarrollo.

En el caso del mercado laboral en América Latina destaca que es más saludable por las mejoras en los índices de desempleo en Argentina, Brasil y México.

El texto exhorta a los países a aumentar la calidad del empleo y reforzar las instituciones en lugar de desregular los mercados laborales.