América Latina puede volver a reinar en Clásico de Béisbol
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Acaban de confirmarse el calendario, los grupos y las sedes de la fase preliminar del IV Clásico Mundial de Béisbol y, aunque marzo de 2017 parece distante, expertos y aficionados comienzan a frotarse las manos por la disputa del torneo más importante de este deporte a nivel de selecciones nacionales.
A saber, en la capital de Surcorea se jugará el grupo A, en el cual quedaron ordenados también Taipei de China, Holanda y el ganador del torneo eliminatorio que dirimirán los equipos de Brasil, Gran Bretaña, Israel y Paquistán, en el MCU Park de Brooklyn, Estados Unidos.
La llave B, con sede en EE.UU., quedó integrada por el vigente campeón, República Dominicana, más Canadá, Colombia y el cuadro anfitrión.
Japón, China, Australia y Cuba, ubicados en el apartado C, pugnarán en Tokio, la capital nipona, mientras en Guadalajara se definirá el D, en el cual aparecen Venezuela, Puerto Rico, Italia y el anfitrión México.
En virtud de esta distribución, crecen las expectativas y comienzan las conjeturas respecto a cuál podría ser el monarca del torneo que reúne a las naciones más poderosas del planeta béisbol, cuyo desenlace depende de disímiles variables.
¿Estados Unidos ganará al fin el torneo que ideó? ¿Japón volverá a ubicarse entre los tres primeros? ¿Tienen Cuba y Puerto Rico talento para repetir los sorprendentes segundos lugares de 2006 y 2013, respectivamente? ¿Podrá Venezuela llegar a una final y vindicarse de la decepción en la edición anterior? ¿Canadá, Australia u Holanda están en condiciones de sorprender? ¿República Dominicana retendrá la corona?
Estas son apenas algunas de las interrogantes que se barruntan desde ya, pese a que ninguno de los contendientes está siquiera cerca de concretar una nómina definitiva, quizás la variable de mayor peso en cualquier pronóstico.
Anunciar al menos las preselecciones tiene relación directa con la denominada cláusula de Fatiga Extrema, creada por la Major League Baseball (MLB), organización regente de este deporte en Estados Unidos, para limitar la participación de los jugadores en las ligas invernales del Caribe y otros torneos, fuera de la temporada (abril-octubre) estadounidense.
Así, se afectan sobre todo los campeonatos profesionales de República Dominicana, Puerto Rico, México y Venezuela, cuyos clubes no pueden contar con los servicios de muchos de los mejores jugadores del mundo, procedentes de esos países, y Cuba, principalmente.
Usualmente revelada luego de definirse el campeón de la Serie Mundial de la MLB, en la lista son incluidos beisbolistas lesionados, con muchos innings jugados o entradas lanzadas y también por estrategias de los equipos, para evitar lesiones o bajos rendimientos en el torneo de las Grandes Ligas.
Y, aunque siempre queda entreabierta una puerta para negociar con los equipos interesados, la decisión la adoptan las organizaciones de las Mayores, lo cual ha afectado las anteriores ediciones del Clásico.
Pese a ello, a la distancia de más de seis meses y bajo el supuesto de encontrar un escenario ideal (algo improbable), se puede decir desde ya que América Latina puede volver a reinar en el próximo torneo ecuménico, que organizará la fase de grupos del 7 al 12 de marzo venidero.
República Dominicana y Venezuela parecen los más calificados para protagonizar otra final latinoamericana, luego de la que en 2013 consagró a los quisqueyanos, tras vencer 3x0 a Puerto Rico y concluir invicto la lid.
REPÚBLICA DOMINICANA IRÁ A POR TODAS Para defender la preciada corona, los dominicanos cuentan con la gestión del gerente general Moisés Alou, el director técnico Tony Peña y sobre todo con muchísimo talento.
Si bien el equipo no comenzará a tomar forma hasta octubre, tienen para escoger un equipo Todos Estrellas o un grupo con equilibrio en todos los aspectos del juego.
Welington Castillo, Gary Sánchez (un jugador de los Yankees de Nueva York que cumple 24 años en diciembre y ha impresionado gratamente en la MLB), más Francisco Peña y Carlos Paulino aseguran una receptoría sólida, que palidece ante el brillo en las demás demarcaciones del diamante.
Edwin Encarnación, Hanley Ramírez, Albert Pujols; el Jugador Más Valioso de 2013, Robinson Canó, Starlin Castro, Adrian Beltré, Manny Machado (que ya jugó con Estados Unidos, pero es hijo de dominicanos), José Reyes, Erick Aybar, Ketel Marte y Jean Segura, entre otros, garantizan fuerza, contacto, velocidad y defensa en el cuadro interior.
Carlos Gómez, Melky Cabrera, José Bautista, Starling Marte, Gregory Polanco, Nelson Cruz y Miguel Ángel Sanó, entre otros muchos, se disputarían los jardines y el turno de bateador designado, puesto este último que no tiene dueño porque David Ortiz, Big Papi, decidió retirarse al final de la actual temporada.
Y desde la loma de los martirios tendrían mucho poder con Johnny Cueto, Edinson Vólquez, Yordano Ventura, Michael Pineda, Fernando Rodney, Dellín Betances, Santiago Casilla, Joel Peralta y Fernando Abad, para hacer corta la lista.
VENEZUELA POR DAR UN GOLPE DE AUTORIDAD
Venezuela, séptimo lugar en 2006 y tercero en 2009, puede vindicarse de la frustración que resultó la eliminación temprana en 2013.
José Altuve, Miguel Cabrera, Carlos González, Wilson Ramos y Salvador Pérez pueden destruir a cualquier lanzador, y con toda seguridad el excampocorto, Omar Vizquel, director de la 'vinotinto', va a intentar tenerlos juntos en el lineup durante todo el torneo.
Complementarían ese ataque los maderos de Víctor Martínez, Wilmer Flores, la pareja del medio del campo en Texas, Rougned Odor y Elvis Andrus, más cualquier combinación de jugadores entre los cuales figurarían Martín Prado, Alcides Escobar, Eduardo Escobar, Gregorio Petit, Asdrúbal Cabrera, Gregor Blanco y Dioner Navarro, entre otros.
Para cumplir las aperturas más importantes, dos nombres sobresalen sobre el resto: Félix Hernández y Carlos Carrasco, y para cerrar cada partido, Francisco Rodríguez, Héctor Rondón y Jeanmar Gómez podrían certificar los triunfos.
¿PUERTO RICO, MÉXICO Y CUBA, CONVIDADOS DE PIEDRA?
El poderío latinoamericano es ciertamente notorio en las dos selecciones arriba referidas, pero Puerto Rico, México y Cuba no son meros invitados a la fiesta.
A priori, el equipo boricua dispondría del estelar tercera base Nolan Arenado (nieto de puertorriqueños), Francisco Lindor en la intermedia, Carlos Correa en el campo corto, el receptor Yadier Molina y Carlos Beltrán como designado.
Este grupo, junto con Kennys Vargas, Eddie Rosario, Ángel Pagán, Javier Báez y Mike Avilés, es temible madero en ristre, y, si logran sumar a los lanzadores derechos Jake Arrieta y Marcus Stroman (ambos de ascendencia en la Isla del Encanto), entonces darían muchos dolores de cabeza.
Por ellos, Puerto Rico parece superior a México, capaz de brillar en la Serie del Caribe pero con deberes por cumplir aún en el Clásico, y a Cuba, única con un equipo formado siempre por jugadores de su campeonato doméstico.
La firma de muchos de sus mejores peloteros por equipos de las Grandes Ligas y los más recientes resultados internacionales lastran las posibilidades cubanas en un análisis rápido, pero el grupo donde quedó enmarcado y la tendencia a crecerse cuando intentan subestimarlo, le dejan una ventana abierta al conjunto de la isla.
Colombia, otra representación del área, ya logró una clasificación histórica y no obstante concurrir con jugadores insertados en distintos niveles de la MLB, Julio Teherán, José Quintana, Giovanny Urshela y Jorge Alfaro no parecen capaces de lidiar, con opción de triunfo, en una llave donde contenderán EE.UU. y República Dominicana.
A todas luces y si llegara a clasificar, el trayecto de Brasil en el certamen sería una anécdota, aunque los sudamericanos ya mostraron hace cuatro años su talento y desarrollo en este deporte, cuando jugaron bajo las órdenes del mítico Barry Larkin.
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