En Mississippi, EEUU, autorizan armas en las iglesias

    El gobernador republicano de Mississippi, Phil Bryant, autorizó el uso de armas en iglesias con una ley que permite a ciertos miembros eclesiástico entrenarse con armas de fuego y tenerlas en las parroquias para "poder garantizar la seguridad de sus congregaciones".

    Bryant aprobó días pasados normas que permiten que en negocios, hospitales y escuelas no prestar servicios a las parejas del mismo sexo argumentando cuestiones de fe.

    La medida permite a esas personas llevar armas sin permiso. "Homilía con pistola", "Altares armados", ironizaron algunos blogueros.

    El representante del estado, el republicano Andy Gipson, fue quien propuso la ley en respuesta a la masacre del año pasado en una iglesia metodista de Charleston, en Carolina del Sur, cuando un joven racista de 21 años mató a nueve personas de la comunidad afroamericana.

    Entre las víctimas estaba el pastor de la iglesia, un miembro demócrata del Senador de Carolina del Sur, Clementa Pinckney, 41 años y padre de dos hijos.

    Es difícil pensar que se hubiera podido neutralizar al asesino dentro del templo. Pero Gipson está convencido que ahora las pequeñas congregaciones tendrán la posibilidad de defenderse solas.

    En cambio, es contraria la opinión de la asociación de jefes de policía de Mississippi, que se opone a la parte de la ley que alivia los requisitos para retener un arma.

    Los uniformados dijeron que de esa manera se desmantela el sistema de licencias y se vuelve más difícil comprobar si el poseedor de un arma de fuego es un criminal. La iniciativa alimentará el debate en el país sobre las armas, luego de que Obama decidió endurecer los controles sobre su venta.

    Los republicanos, incluidos los precandidatos a la presidencia, son contrarios.

    A favor están los demócratas y sus representantes en la carrera a la Casa Blanca, aunque Hillary Clinton sigue reprochándole a Bernie Sanders haber votado a favor de la ley que otorga inmunidad legal a los fabricantes de armas.

    La ley de Mississippi sobre las armas, como también contra los homosexuales, demuestra la dificultad de aplicar políticas y normas uniformes en muchos campos proyectando la imagen de un Estados Unidos cada vez más desunido, o de uno contra el otro.

    En días pasado, se aprobó la ley en Carolina del Norte que prohíbe la adopción de normas anti discriminatorias para la comunidad LGBT, previendo que las personas deban usar los baños públicos siguiendo el sexo indicado en el certificado de nacimiento.

    Todas normas que despertaron la condena y el boicot no solo del mundo económico y el espectáculo, sino de algunos estados y varias ciudades del país que decidieron prohibir los viajes de sus funcionarios a Mississippi y Carolina del Norte.