KKK amenaza con ahondar racismo y discriminación en EE.UU.

Fundada el 24 de diciembre de 1865, el KKK es considerada la más grande y antigua de las organizaciones supremacistas blancas en esta nación norteña.

La entidad está muy lejos de emular con las cifras de la década de 1920, cuando alcanzó cerca de cuatro millones de miembros y una profunda influencia en la política de varios estados del sur del país.

Sin embargo, varios de sus miembros afirman estar reclutando cada vez más integrantes para "la guerra de razas" que después de terminada la Guerra de Secesión (1861-1865) todavía parece estarse peleando en Estados Unidos, resaltó la página digital de la televisora británica BBC.

Escándalos sexuales, batallas internas por el poder e investigaciones periodísticas mermaron la influencia del grupo, si bien persisten con el nombre, trajes típicos, ritos y prácticas violentas, explicó la organización pro derechos civiles South Poverty Law Center (SPLC).

El SPLC fue fundado en 1971 precisamente para combatir legalmente a las organizaciones supremacistas.

Calcula que en el caso del KKK, la cantidad de miembros oscila entre los cinco mil y ocho mil "divididos entre docenas de organizaciones diferentes -y a menudo antagónicas- que usan el nombre del Klan".

Durante varios ciclos de expansión y retraimiento, el KKK ha mantenido su doble herencia de odio y violencia", resumió por su parte la Liga Antidifamación (conocida en inglés como ADL).

Explicaron directivos de ADL que mientras algunas expresiones del Klan son clara y abiertamente racistas, otras "tratan de esconder su racismo bajo el manto de "derechos civiles para los blancos"".

La lista de enemigos del KKK poco a poco se ha ido ampliando, para incluir además de negros, judíos y católicos (aunque estos últimos empezaron a ser reconsiderados en la década de 1970), también a homosexuales y diferentes grupos de migrantes, sostuvo la ADL.

Según la fuente, grupos racistas han tratado de sacar partido del miedo y la incertidumbre utilizando sentimientos antiinmigrantes para fines de reclutamiento y propaganda.

La reciente matanza a inicios de mes en San Bernardino, California, con saldo de 14 personas asesinadas y 17 heridos, resultó un pretexto ideal para esgrimir sus argumentos xenófobos y mensajes de intolerancia.

Además, muchos integrantes del KKK se sienten legitimados por el discurso incendiario de precandidatos a la Casa Blanca como el republicano como Donald Trump, quien pidió expulsar del país a todos los indocumentados de origen latino y que se prohíba la entrada de los musulmanes.

Según el fundador del sitio supremacista blanco Stormfront, Don Black, las ideas del magnate de bienes raíces está logrando aglutinar a nuevos miembros.

Black aseguró que su sitio experimenta un aumento de tráfico de hasta un

40 por ciento cada vez que Trump es noticia de primera plana.