La declaración, aprobada la víspera, exhorta al presidente Barack Obama y a su equipo de gobierno a hacer todos los esfuerzos para que el Congreso de aquel país levante el cerco económico, financiero y comercial contra la isla caribeña.

Al mismo tiempo pide la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo, al suroriente de la isla, y el cese de las transmisiones radiales y televisivas desde territorio estadounidense hacia Cuba.

El texto de la declaración insiste en la eliminación de los programas dirigidos a promover la subversión y la desestabilización interna, el respeto a la soberanía cubana y exige compensación por "los daños humanos y económicos provocados por las políticas agresivas".

Los senadores exhortaron también a "hacer todos los esfuerzos para alcanzar la normalización plena" de las relaciones entre ambos países, teniendo en cuenta la reciente resolución aprobada en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra el embargo a Cuba.

En octubre pasado, 191 países votaron una resolución en la ONU en contra del bloqueo a la isla antillana, a la cual solo se opusieron Estados Unidos e Israel, una posición que se repite cada año desde 1992.