Monseñor Dionisio García Ibáñez, Arzobispo de Santiago de Cuba, agradeció al Papa Francisco por haber llegado al oriente de la Isla como peregrino, presidir la eucarística y orar ante la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre en su Basílica Santuario Nacional.

García Ibáñez dio gracias en nombre de la Iglesia Católica y de los cubanos que veneran a esa Virgen, como madre y patrona, la presencia de Su Santidad en tierra santiaguera.

Antes de finalizar la misa, última que oficiará Francisco en la mayor de las Antillas, el Arzobispo refirió que el peregrinaje al Santuario del Cobre da continuidad a una de las tradiciones más antigua de Cuba –data de cuatro siglos– que “crece, se recrea y actualiza con el pasar de los años en medio de las cambiantes circunstancias sociales que ha vivido el país en su historia”, subrayó.

Los cubanos experimentan la misericordia de Dios ante la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, la cual constituye fuente de inspiración porque “la sentimos cercana y sabemos que es motivo de unión, consuelo y esperanza”, concluyó el prelado.

Una representación de todas las diócesis del país asistió al Santuario, donde el Papa Francisco dejó inaugurado el Año Jubilar Mariano, con motivo del centenario este año de que el Papa Benedicto XV proclamara a la Virgen de la Caridad del Cobre como Patrona de Cuba, a petición de los mambises y del pueblo cubano.

El Pontífice, visiblemente conmocionado, hizo la señal de la cruz y bendijo a los pobladores del Cobre antes de partir de esta localidad rumbo a Santiago de Cuba donde tendrá un encuentro con la familia cubana.