Finca Vigía es el único museo vivo del mundo

  Connors, consultor y docente en Bellas Artes y Artes Decorativas, dijo que este sitio había sido el hogar del Premio Nobel de Literatura, donde atesoró aquello que más quería: sus papeles, libros, y obras de arte; abandonarlo fue una de las cosas más duras de su vida, acotó.

  Finca Vigía, comentó, ha servido no solo como un modelo de investigación y conservación para los museólogos, sino como un ejemplo de lo que la perseverancia y cooperación cultural entre dos países puede lograr.

   El especialista explicó que Hemingway, desde su arribo a París en 1921, manifestó un profundo interés por el arte, llegando a decir en cierta ocasión que la pintura es un elemento indispensable para aprender a ver, escuchar y sentir.

   Durante su ponencia, Connors mostró a los presentes la colección de arte del autor de El viejo y el mar en su hogar cubano, dentro de la que se encontraban obras como el óleo cubista La tirada de los dados, pintado en 1922 por el modernista francés André Masson.

   Resulta importante tener en cuenta, advirtió el experto, que si bien muchas de las pinturas son originales, Mary Welsh —cuarta esposa del escritor— llevó consigo muchas de ellas a Estados Unidos; motivo por el cual en la actualidad los especialistas del Museo en Cuba las han reemplazado por reproducciones.

   No obstante, los interiores de Finca Vigía se conservan tal y como lo dejaron Hemingway y Mary hace 55 años atrás, consideró Connors.    

El XV Coloquio Internacional Ernest Hemingway llegó a su fin este domingo en La Habana, después de cuatro jornadas de valiosos intercambios y presentaciones a cargo de especialistas de unos cinco países.