Sobran las razones para que cada presentación del triplista Pedro Pablo Pichardo se convierta en noticia esperada por los amantes del atletismo cubano.

Con par de registros más allá de los 18 metros en menos de un mes es el actual líder de la Liga del Diamante en poder de 12 puntos y constituye uno de los más fuertes aspirantes a titularse en los Juegos Panamericanos de Toronto.

Por estos días se prepara en Madrid junto a su entrenador Daniel Osorio, y desde allí viaja a los eventos planificados para un año que tendrá otro punto culminante en el Campeonato Mundial de Beijing, en agosto.

Su más reciente salida aconteció en la parada diamantina de Nueva York, donde venció con convincentes 17,56 metros utilizando solo dos saltos.

De ese y otros temas JIT conversó con Osorio, también jefe técnico de la comisión nacional, aprovechando las facilidades de facebook.

¿Por qué apenas un par de intentos en Nueva York?

El problema es que si consumes muchos saltos te vas agotando, y esta es una temporada larga que demanda preservar fuerzas y buscar el triunfo acorde con las exigencias de los contrarios, pero no hay nada de lesión. Pichardo está en perfecta forma.

¿Entonces mantendrá esa estrategia?

Generalmente lo que nos estamos planteando es cubrir de tres a cuatro intentos intercalados, dependiendo de cómo vengan los rivales y cómo se comporte el clima.

Ha proyectado mucha facilidad para sostenerse estable, pero se sabe que el trabajo es duro...

Son saltos muy grandes, y aunque parezca que lo hace sin esfuerzo generan un desgaste físico importante, y lo más fuerte del año está por venir, porque hay que llegar en plena forma a Toronto y luego a Beijing.

¿Qué será lo siguiente competitivamente hablando?

Vamos a estar en el Mitin de Bilbao, aquí en España, pero en salto largo.

¿Cuál es el propósito?

Es una inquietud que tenemos y ahora se da la cobertura para ver qué da en esa prueba. También por que nos tributa para la relación carrera-despegue en el triple, y servirá para “refrescar” un poco después de varias competencias seguidas a un altísimo nivel.