Alentadores resultados en búsqueda de restos de García Lorca

La investigación de campo para hallar los restos del poeta español Federico García Lorca concluyó con resultados muy esperanzadores, afirmó este domingo el arqueólogo Javier Navarro, quien encabeza la pesquisa.

En conversación telefónica con Prensa Latina desde Granada, Navarro dijo que está ultimando el informe para la Junta (gobierno) de Andalucía y debe entregarlo entre lunes y martes próximos.

Aunque declinó dar precisiones sobre el resultado de la búsqueda hasta ponerlo en conocimiento de las autoridades regionales, apuntó que es "muy esperanzador".

Navarro explicó que, contrario a lo divulgado en algunos medios de difusión, no hubo ningún error inicial en la búsqueda que obligara a cambiar de sitio, pues en realidad los investigadores hicieron el trabajo como fue proyectado.

Hay terreno que se va descartando y se avanza por áreas: ahora estamos en la zona adecuada, aseguró el arqueólogo.

Los trabajos de campo se iniciaron el pasado noviembre en un lugar conocido como Peñón del Colorado, en la provincia de Granada, donde según referencias testimoniales fue enterrado el poeta en una fosa común, tras ser asesinado en 1936.

La investigación se enfrenta a complicaciones derivadas de modificaciones realizadas en los años 90 del siglo pasado, cuando se rellenó el terreno para construir un campo de fútbol, el cual no se edificó debido a la presión social para preservar el lugar.

Inicialmente el equipo de Navarro localizó anomalías mediante el uso de georadar en el lugar donde fue asesinado García Lorca, según testimonios como el del general Fernando Nestares, hijo del capitán José María Néstares, jefe de los guardias que realizaron el crimen.

Se estima que los restos del poeta permanecen junto a los del maestro Dióscoro Galindo y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, asesinados junto a él.

A 78 años del inicio de la Guerra Civil y dictadura del general Francisco Franco (1936-1975) miles de víctimas que fueron asesinadas en esa época continúan enterradas en lugares sin identificar, muchos de ellos en cunetas de las carreteras españolas.