Omar Cisneros: «Toda la potencia sobre las vallas y Londres»

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Omar Cisneros: «Toda la potencia sobre las vallas y Londres»
Fecha de publicación: 
26 Enero 2012
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Nadie pone en duda que el año 2011 trajo muchas alegrías para el atletismo cubano: Yarelis Barrios (por segunda ocasión) y Dayron Robles se apoderaron de la Liga de Diamante, la inserción de Lázaro Borges y Yarisley Silva en la elite del salto con pértiga, la calidad confirmada del jabalinista Guillermo Martínez, la martillista Yipsi Moreno y del triplista Alexis Copello, y como colofón los 18 títulos continentales en Guadalajara, muchos de ellos con récords incluidos.

Allí, con sólida plusmarca de 47.99, se sacudió de su «pobre» actuación mundialista de Daegu el camagüeyano de 22 años Omar Cisneros, quien muy seguro de sí mismo sentenció que la clave para alcanzar una medalla olímpica en Londres dependerá de si logra rebajar ese crono y estar entre los 47.40-47.60.

-¿Cuándo atacaste la primera valla?

-La primera valla con 15 años, pero prácticamente desde que nací estoy corriendo en Nuevitas, me viene por herencia, pues mi padre, Omar Cisneros, quien ha sido mi mayor apoyo en el deporte, me inició a los 11 años. ¿Mis credenciales entonces? Ser el más rápido del barrio.

-¿Luego?
 

-En las categorías escolares corría 400 metros planos, y desde que era cadete simultaneaba ambos eventos. Ahí me captaron al equipo nacional en el 2006 y en los Panamericanos de Río de Janeiro’07, con 17, competí en esa distancia y en el relevo 4x400. Desde que me abrieron las puertas del Estadio Panamericano estoy bajo la tutela de Ricardo Molina Chiu. Con él he ido perfeccionando mi técnica en los 400 con vallas y así llegué al Mundial de Berlín’09, donde fui semifinalista con 49.21 segundos.

-¿Te caracterizas por ser técnico o dependes de la potencia física?

-Mi fuerza está en los 200 metros finales, creo que mi condición de asmático cuando niño me ayudó, técnicamente me calificó como un vallista parejo. Ataco la primera valla con 20-21 pasos, luego salto con 13 hasta la séptima y de ahí en lo adelante utilizo 14. Eso sí, aunque he mejorado en lo relacionado con educar mi ritmo de carrera, aún siento que puedo administrar mejor los esfuerzos y eso se traducirá en mejores resultados. Eso, ciertas irregularidades en mi preparación y el desconocimiento de los rivales de la elite me pasaron factura en el Mundial de Daegu, donde estuve por debajo y concluí en el puesto 15 como semifinalista, con pobre 50.10.

-Eso, llegamos al 2011, año de alegrías, récord y sinsabores…

-Tienes razón, psicológicamente fue una prueba de fuego. El año comenzó bien, entrenando fuerte con mis perspectivas mundialistas, y el apoyo de la IAAF ―Cisneros posee una beca auspiciada por la Federación Internacional, atendiendo a sus resultados y juventud. Así encaré la gira de verano, en la cual tenía proyectadas de tres a cuatro carreras, pero en Europa nos dijeron que regresáramos, todo el mes de julio entrené solo, acá en La Habana, contra el cronómetro y sin conocer a los rivales. El resto lo sabes, en Daegu corrí muy fuerte los primeros 200 metros en la sermifinal y me faltó potencia en el remate.

-Guadalajara, merecido desquite, los rivales y perspectivas…

-En Guadalajara todo fluyó mejor, estuve un mes antes adaptándome a la altura y en un test previo en el propio estadio TELMEX hice 45.23 en la vuelta al óvalo y 48.63 en los 400 con vallas. Entonces supe que derribaría el récord nacional de 48.21, aunque bajar de los 48 segundos fue una grata sorpresa. ¿Los rivales? No me asustan, me siento seguro, he comenzado el entrenamiento con una «resaca» positiva de Guadalajara. Hay cuatro o cinco corredores muy buenos y con tiempos parejos, el más estable de ellos el puertorriqueño Javier Culson (48.32 de mejor registro en el 2011). Además, el sudafricano L.J. Van Zyl (47.66 y cinco de los 10 cronos cimeros), y los estadounidenses Bershawn Jackson (47.93) y Angelo Taylor (47.94), pero ya te digo, se pueden sumar otros cinco. El nivel en la cúspide es similar. De todas maneras, ya prendí las turbinas, y no paro hasta una medalla olímpica.

-¿Y fuera de las pistas?

-Disfruto de mi hija de un año y medio Dayanira, vivo con ella acá cerca, en Alamar. La música y las películas me relajan y ayudan a enfocarme… y en el entrenamiento vespertino pensar en la sesión de la mañana siguiente.

Cisneros es el más joven de todos los que marcaron tiempos de relieve en el 2011, y al decir de su mentor Molina Chiu, debe realizar de 10 a 12 carreras alternando alguna de 400 metros lisos.

«Próximamente iremos a Matanzas a realizar un estudio biomecánico en función de optimizar sus recursos a la hora de correr y tiene diseñadas por el Centro IAAF tres bases de entrenamiento previas a Londres, una de ellas nuevamente en la altura de Guadalajara. ¿Esencial en el futuro inmediato? Aumentar la potencia aerobia, y la masa muscular activa en función de la fuerza», sentenció.

Así cruzaron la meta mentor y talentoso vallista de 1.82 metros de estatura y 73 kg de peso, quien además ataca el tercer año de la Licenciatura en Cultura Física con la misma potencia que las vallas y con una meta única en su horizonte: el podio olímpico londinense.

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