USA-Congreso: ¿Quiénes violan derechos humanos?
especiales
El senado de Estados Unidos acordó sancionar a funcionarios venezolanos que considera violadores de los derechos humanos.
Lo informó este martes desde Washington la Associated Press (AP), y lo aprobado suspende visas y congela bienes a esas personas.
La iniciativa fue asumida por unanimidad.
En mayo la Cámara de Representantes había aprobado una medida similar, y en julio el Departamento de Estado retiró las visas a 24 de esos funcionarios.
¿Pretexto? Supuestos sospechosos de haber violado derechos humanos durante protestas realizadas en Caracas, no ajenas a Washington.
La AP indagó en la Casa Blanca sobre la postura de Obama, sin embargo, al menos por ahora, evadieron definirla.
El mes pasado el gobierno estadounidense favoreció por vez primera aplicar sanciones a funcionarios venezolanos porque, de acuerdo a su criterio, el diálogo Maduro-oposición no da resultados.
El Senado adoptó la iniciativa después que Maduro revelara su análisis sobre los nexos con Estados Unidos, debido a evidencias acerca de la intromisión de su embajada en asuntos domésticos del país.
También advirtió que tomará medidas para combatir nuevos esfuerzos dirigidos a desestabilizar la situación nacional.
No obstante los hechos, en sentido contrario, la embajada estadounidense en Caracas declaró su respeto a los acuerdos internacionales.
Que Washington en estos momentos «sancione» a Venezuela por supuestas violaciones de los derechos humanos conforma un sarcasmo de 42 kilates.
Pero, además, una torpeza casi increíble.
Estados Unidos ha venido atravesando en las últimas semanas momentos muy adversos para su imagen y prestigio domésticos e internacionales.
La comunidad negra agregó a su larga cadena de víctimas otros dos nombres, Michael Brown, de 18 años, y Eric Garner, de 43.
Brown muerto a tiros en Ferguson, Misuri, por un agente represivo, y el otro asfixiado por un colega del primero, en Nueva York.
Sus nombres, Darren Wilson y Daniel Pantaleo, ambos blancos, ninguno llevado a juicio por Grandes Jurados.
A Wilson lo apoyó el Ku Klux Klan, la pandilla super racista que desde hace muchos años ha ultimado a integrantes de la comunidad negra.
Hace una semana el Klan anunció que haría una colecta de fondos a favor de Darren.
«Todo el dinero irá al oficial que hizo su trabajo en contra del negro criminal», rezaba la proclama del KKK.
Hecho que empujó a las calles a multitudes indignadas, mientras la Casa Blanca llamaba al orden y la tranquilidad.
Es en las proximidades de ese capítulo, que el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos circula un reporte sobre torturas a sospechosos de terrorismo.
Aborda sobre todo la etapa posterior a los sabotajes del 11 de septiembre de 2001 en las Torres Gemelas de Nueva York.
Consta de 480 páginas de resumen y de unas 6000 en total, y seguirá clasificado.
Su contenido gira sobre torturas ejecutadas por hombres de la CIA en centros clandestinos de detención y en su base naval de Guantánamo.
Según el referido Comité de Inteligencia senatorial, esa agencia de espionaje «engañó al pueblo estadounidense».
El documento añade que entre los martirios utilizados resaltó el waterboarding (simulación de ahogamiento) y otras técnicas aún más brutales que lo informado antes.
Es tan grave el conjunto de las torturas sacadas a la luz, que el Pentágono y el Departamento de Estado reforzaron la seguridad en torno a sus dependencias en el exterior.
¿Temen? A venganzas traducidas en asaltos y otros tipos de agresiones por parte de multitudes indignadas.
Por eso, dos exhortaciones al Capitolio de Washington:
Antes de cuestionar a Venezuela, ¿no sería mejor que empezaran a respetar la independencia y soberanía de los demás?
Y al mismo tiempo, como hace horas reconoció Obama, solucionen algo que vienen arrastrando desde la esclavitud, el racismo.
Añadir nuevo comentario