Gala de Campeones de Lucha: novedades y pulso al pie del colchón

¿Que Mijaín López (130 kg estilo greco) se haya impuesto por descalificación a Yasmani Acosta, que Reinieri Salas (86 de la libre) y Liván López (74) hayan hecho sus deberes, y Lissette Hechavarría (75 femenina) haya resuelto otro pleito por pegada? Esas, sinceramente no se me antojaban novedades en la tradicional Gala de Campeones de la lucha cubana, celebrada en la capitalina Sala Kid Chocolate.

Sí el hecho de que los combates del estilo clásico hayan transitado a tenor con las nuevas disposiciones de la Unión Mundial De Luchas, enfrascada en una constante acción transformadora con espectáculo y dinamismo como divisas.

 
Lo cierto es que desde este minuto y al menos hasta los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 los grequistas tendrán que exigirse mucho más en su preparación física, especialmente en el desarrollo de las capacidades de resistencia de la fuerza, pues los pleitos se disputarán a un solo periodo de cinco minutos. Eso no será todo, las amonestaciones por pasividad no incluirán ir a la posición de cuatro puntos al penalizado, y sacar al oponente de la zona de combate empujando, dejará de considerarse acción ofensiva válida.

Al decir de Manuel Rodríguez González, jefe de Arbitraje de la Federación doméstica, dichas modificaciones elevarán la espectacularidad de las batallas, al tiempo que elevará el rigor de los jueces a la hora de evaluar situaciones de inactividad.

Lo cierto es que para irse atemperando en la Gala, Mijaín no recibió un punto por sacar a Acosta de la zona de pasividad, amén de que luego este último fuese descalificado, precisamente por mantenerse inactivo y no salir a forzar el combate.

Precisamente en ese sentido en la Kid las victorias más sonadas fueron la de Luis Gutiérrez sobre Yurisandi Hernández en los 75 de la greco, luego de quedar igualados a siete puntos y Gutiérrez haber realizado la acción ofensiva de mayor magnitud. También sudó la camiseta en extremo frente a la juvenil Yudaris Sánchez, Catherine Videaux en los 69 —hay que resaltar que Catherine regaló más de cuatro kilogramos en la báscula pues son los 63 y no los 69 su peso habitual—, pues la batalla finalizó con abrazo a ocho y la holguinera Videaux airosa por marcar la última acción.

Veredictos de superioridad técnica favorables exhibieron el grequista Miguel Martínez (66) y Jacqueline Stornell (58) sobre Heriel Martínez y Liagna Montero, respectivamente, en tanto el doble medallista del orbe Pablo Shorey fracasaba 1-3 ante Reinier Monteagudo en los 98, también categoría inmediata superior a la suya.

Fieles a su condición de extraclases se impusieron Reinieri Salas 3-1 a Yunieski Torreblanca y Liván López 7-4 a Reinier Pérez. En el caso de López luego de ser sorprendido en el inicio por su rival y remontar esa desventaja de cuatro unidades.

Dos con un arma perfeccionada

Ambos han tenido un año consagratorio, en el caso del santiaguero Miguel Martínez asumiendo la titularidad tras la deserción del camagüeyano Pedro Isaac en una división de poderío, en tanto, la también indómita Lissette Hechavarría tiene inmaculado el casillero de puntos en contra en este 2014.

 
Lo cierto es que tanto uno como otro se ha dedicado a perfeccionar una técnica que consideran su principal recurso al ataque:

Miguel: “Desde los diez años comencé a luchar, siempre con la presa a los dos brazos o uno como recurso inicial de control del contrario y punto de partida para realizar otros movimientos técnicos. Ahora con 23 tengo ambiciones, pero soy un luchador que vence sus objetivos paso a paso. Los Juegos Panamericanos de Toronto constituyen mi primera escala, luego buscar la clasificación olímpica y una presea mundial y el anhelo mayor será una medalla en Río 2016 o Tokio 2020”, sentenció el gladiador quizás más pausado y sereno que he visto en los últimos tiempos, reflejo fiel de su personalidad.

Lissette: “Siempre intento aplicar esa llave al brazo después de un derribo o pase atrás, es mi argumento en la búsqueda de la pegada. Es el arma más eficaz para resolver los combates antes del tiempo reglamentario y evitar desgaste excesivo”.

En Veracruz esa fue la apuesta dorada tanto de Lissette como de Miguel. Confiemos en Toronto y Río, ante rivales de mucho mayor pedigrí la fórmula sea tan resolutiva y eficaz.