Médico cubano con ébola alienta a su familia por teléfono
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«No te preocupes, me siento bien. Todo va a salir bien», dijo Báez el viernes a su esposa Vania Ferrer, médico internista al igual que su esposo de 43 años.
Báez, quien forma parte de la brigada médica cubana que atiende enfermos de ébola en Sierra Leona, fue contagiado en ese país y trasladado al Hospital Universitario de Ginebra, donde está siendo tratado con el fármaco experimental Zmapp, que ha dado buenos resultados en otros pacientes, dijo el diario.
Báez se comunicó dos veces por teléfono con su esposa el viernes y también habló con su hijo menor, Félix Luis, de un año y nueve meses.
«Lo he sentido con buen ánimo y mucho espíritu positivo, pues están seguros de que todo saldrá bien», dijo Ferrer sobre su esposo y el equipo que lo atiende. Báez dijo estar «bien atendido» por los médicos.
Ferrer calificó a su esposo de hombre «pausado y tranquilo».
La prensa cubana da seguimiento diario al caso de Báez y reporta sobre los miles de mensajes de aliento y solidaridad que ha recibido o registrado en redes sociales como Facebook.
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