Un número récord de niños no acompañados de Honduras, Guatemala y El Salvador -que huyen de la violencia y de la pobreza e intentan contactar a familiares que viven en Estados Unidos- fueron detenidos en la primera mitad del año en la frontera sur de Estados Unidos este año, causando alarma.

El mes pasado, los tres países presentaron en Washington un ambicioso plan que incluye infraestructura para impulsar el desarrollo de la región y así enfrentar el problema.

El centro de la propuesta es que haya un flujo de unos 10,000 millones de dólares hacia la región para crear empleos y elevar la calidad de vida, con un 60 por ciento de fondos provenientes de Estados Unidos, dijo en entrevista con Reuters el presidente guatemalteco.

El plan podría llegar hasta los 2,000 millones de dólares por año desde 2015 a 2019, una suma que según el mandatario ronda el 10 por ciento del gasto anual de Estados Unidos en la seguridad fronteriza y en contener la inmigración.

"Entendemos también que no es únicamente cuestión de que Estados Unidos diga 'bueno, aquí hay 2,000 millones de dólares cada año por cinco años', por ejemplo, sino que hay una participación (...) también de parte de los gobiernos de los tres países", aclaró Pérez, un militar retirado de derecha que tomó el poder en 2012.

Los gobiernos centroamericanos consideran justo que Estados Unidos los apoye, porque aseguran que la demanda de drogas ilegales desde el país del norte es lo que ha disparado la violencia en la región.

"Si Estados Unidos no nos brinda el apoyo que necesitamos, la crisis (de la emigración) se vuelve a disparar", advirtió el canciller de Guatemala, Carlos Morales.

En septiembre, funcionarios centroamericanos se reunieron en Nueva York con el secretario de Estado John Kerry, quien les dijo que esperaba que el Congreso aprobara fondos por cerca de 300 millones de dólares, dijo Morales, pero señaló que la suma es nada comparada con el tamaño del problema.

Los presidentes de la región se reunirán con el vicepresidente Joe Biden el 12 de noviembre en Washington para sondear cómo va el apoyo para el plan.

UNA ESPECIE DE PLAN COLOMBIA

La iniciativa contiene propuestas para mejorar el suministro de energía así como carreteras, aeropuertos y otros proyectos en la región, además de distintas medidas.

"El plan de la Alianza por la prosperidad en el Triángulo Norte" es visto como una versión limitada del Plan Colombia, bajo el cual Estados Unidos envió miles de millones de dólares al país sudamericano para combatir a los cárteles de la droga y a los rebeldes de izquierda.

Créditos multilaterales y fondos del sector privado están entre las opciones a estudio, y Pérez dijo que Guatemala mantiene un diálogo con el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial para posibles propuestas de financiamiento.

El flujo de niños hacia Estados Unidos este año colapsó las instalaciones migratorias estadounidenses. Las imágenes de los niños y jóvenes hacinados en ciudades cerca de la frontera con México causaron una tormenta política para el Gobierno de Barack Obama.

Mensajes del mandatario estadounidense y otras medidas lograron finalmente disuadir a los inmigrantes y bajar el flujo, pero para finales de septiembre funcionarios estadounidenses habían detenido a 67,339 menores no acompañados más que en el año anterior.

Desde 2009, el número de niños que llegan de los tres países centroamericanos ha aumentado casi 16 veces y a esas tres naciones pertenecían los inmigrantes detenidos en mayor cantidad en 2014. Hace cinco años, México representaba más del 80 por ciento del total.