Explican que al protagonista le llaman Peter, quien pudiera ser –o fue- padre de familia, un empleado, dueño de casa con jardín donde jugaba su hija, un buen ciudadano.

La versión añade que, aun cuando tenía una existencia prometedora, “un día todo cambió” y terminó vagando por calles de Miami.

“Se había convertido –puntualiza la introducción- en un homeless” (alguien sin un lugar para vivir), y durante una entrevista con el Nuevo Herald declara:

“Estamos llenos de deudas, y si te quedas sin trabajo y te rindes, pierdes el auto, la casa, todo”.

Durante otra imagen adelanta el trágico final de su filme, al decir:

“En esta sociedad a las personas nos separan tres cheques de perderlo todo y terminar como el protagonista de esta historia”.

Su contenido va mostrando a un Peter acorralado por la crisis económica de los últimos años, así como que pierde el sentido de la vida.

Otros momentos lo exhiben vagando por Miami, durmiendo en los parques, revolviendo basureros.

El mismo periódico de esa ciudad floridana comentó este sábado al respecto:

“No es un personaje inventado o ficticio, sino inspirado en muchos otros que alguna vez tuvieron una vida, una familia, y hoy, por desamparo familiar, problemas mentales, drogadicción, etc., viven en esas mismas calles donde Jaure filmó”.

Y añadió: “Es una mezcla de historias que hemos conocido, de gente (desamparada) que desaparece por diversas causas, por enfermedades, por crímenes de odio”.

El cineasta, premiado gracias a esta obra, nació en Argentina y desde que tenía 10 años de edad reside en Miami.

Ha obtenido significativos galardones en festivales internacionales, como el de Barcelona 2014, y el premio al mejor director y al protagonista en el Festival en St. Tropez International Film Festival 2014, en París.

En la reciente edición del San Antonio Film Festival, de Texas, se alzó como la mejor cinta del evento.

Días más tarde, durante una entrevista con periodistas, Jaure afirmó:

“Para nosotros es un orgullo haber ganado entre tantas películas de mucha calidad”.

Además, indicó que él y su equipo han tenido reacciones muy positivas de la gente.

Cuando ven la obra, cambian su forma de pensar sobre los homeless, “realmente les toca el corazón”.

El título del filme alude a un pasaje bíblico, Corintios 3:13, y muestra en crudas escenas las vejaciones a que son sometidas estas personas sin hogar.

Luego de sus éxitos en festivales, el cineasta se está planteando dar a conocer la cinta por el mundo.

Su condición de testigo habitual de la vida en Miami ha favorecido mucho que, para él, arte y denuncia social sean una sola.