Del Sol y la prevención del cáncer de piel
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Sombrillas, gorras y sombreros son obligatorios en el atuendo de los habitantes de la provincia de Santiago de Cuba, donde los especialistas diagnosticaron mayor exposición a la luz solar como fuente principal de las radiaciones ultravioletas, riesgo de la mayoría de los cánceres de piel.
Luego del huracán Sandy, que en octubre del 2012 deforestó casi el 90 por ciento del territorio, zonas urbanas y suburbanas, parques y vías peatonales, el peligro de exposición directa al sol es amenazador.
Como consecuencia de esa nueva característica medioambiental, expertos de Salud Pública asumen una campaña a favor de la protección, prevención y diagnóstico precoz de la enfermedad.
Letis González, jefa de la Unidad Provincial de lucha contra el cáncer, reafirmó la vulnerabilidad en los meses de verano, cuando las personas pasan mucho tiempo a la intemperie por motivos de trabajo o recreación sin amparo o resguardo.
En las comunidades y a través de los Consultorios del Médico de la Familia (CMF) se instruye a la población en aras de contribuir a reducir la exposición al sol, en las horas centrales del día (cuando el Astro Rey incide de manera más perpendicular) entre 10 de la mañana y cuatro de la tarde.
Si las actividades son al aire libre deben usar cremas, gorras, sombreros amplios, camisas de mangas largas, pantalones largos, porque el mal tiende a desarrollarse en las zonas más atacadas por el sol como son el cuero cabelludo, la nariz, las orejas, la cara y el dorso de las manos.
Las espaldas de los hombres y las piernas de las mujeres constituyen los lugares no expuestos más frecuentes al padecimiento.
El riesgo de padecer cáncer de piel resulta mayor en personas de raza blanca por el efecto protector de la melanina (el pigmento de la piel), en las de tez clara que se queman o se llenan de pecas con facilidad, la tendencia deviene especialmente alta.
También aumenta la posibilidad con el envejecimiento, y en los hombres el doble de probabilidades es mayor que en las féminas.
Muchos pobladores de esta región cambiaron su vestimenta sumándoles esos medios de protección, mientras otros los descartan por el calor o por los altos precios de sombrillas, sombreros y gorras en los comercios nacionales.
Nuria Martínez, del Centro Urbano Antonio Maceo, expresó que el sol en Santiago de Cuba es insoportable a cualquier hora, por lo cual tiene en cuenta ampararse siempre al salir de su vivienda.
Por último, Letis González advirtió que al notar algún tipo de manchas no habitual en el cuerpo debe acudirse al médico y realizarse evaluaciones periódicas para detectar cualquier anomalía, pues un diagnóstico precoz permite abordar satisfactoriamente nueve, de cada 10 cánceres de piel.
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