Luisito, el gran bailarín; Hawking, el adivinador

El célebre físico inglés Stephen Hawking, quien en días atrás decidió "meterle cabeza al fútbol" y analizar estadísticas y probabilidades para la selección inglesa en el Mundial, evidententemente sí sabía lo que decía cuando adelantó algunos pronósticos.

En su análisis del partido Inglaterra-Uruguay, por ejemplo, el científico advirtió que su selección debía cuidarse de Luis Suárez, a quien describió como una bailarina por su habilidad para actuar y fingir sobre el terreno de juego. Pues bien, el uruguayo confirmó su razonamiento con un golazo de cabeza en el que engañó a su marca y danzó por los aires cual bailarín clásico. Y en el segundo tanto demostró su clase de matador de cara al gol y mantuvo con vida a la garra charrúa.

Otra teoría que hasta ahora se va probando en el Mundial de Brasil 2014 es la suerte que, según Hawking, acompaña a los que visten camisetas color rojo. "Estadísticamente la camiseta roja de Inglaterra, la segunda del equipo, es más exitosa" y argumentó su razonamiento con la opinión de psicólogos alemanes que "descubrieron que el rojo hace que los equipos tengan más confianza y puede llevarles a ser percibidos como más agresivos y dominantes".

¿Recuerdan ustedes cómo vistió la Furia Roja española en su partido inaugural, ese ya célebre descalabro ante Holanda? De blanco. Y aunque ayer recobraron su color habitual ya el mal sicológico y de puntos estaba hecho y España se acaba de despedir del Mundial, en el que ya no podrá defender su título.

¿Y les digo cómo vestían hoy los Pross ingleses de Roy Hodgson? Con su primera camiseta, también blanca. No sé si fue el presagio de la mala suerte, o la humedad de Sudámerica, otro factor en contra señalado por Hawking, pero solo Wayne Rooney pudo descifrar la portería uruguaya. Aunque virtualmente Inglaterra no está eliminada, cada vez le quedan menos opciones.

Mientras, la primera Roja, la chilena, llevó el color que la distingue en su partido inicial contra Australia. Allí ganó tres goles por uno, y aun sigue victoriosa el camino mundialista.

En resumen, ni pulpo, ni tortuga, ni chamanes... hasta ahora es Stephen Hawking, el célebre científico al que le diagnosticaron Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) cuando tenía 21 años, quien está ganando la carrera de los vaticinios.