Mariela Castro: "Nadie puede impedir que nos expresemos"

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Mariela Castro: "Nadie puede impedir que nos expresemos"
Fecha de publicación: 
15 Diciembre 2011
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Hija del presidente cubano Raúl Castro y de Vilma Espín, gran figura de la Revolución Cubana, ya desaparecida, Mariela Castro Espín, 49 años, es directora del Centro Nacional de Educación Sexual cubano (CENESEX), militante contumaz de los derechos de los homosexuales y de los transexuales, discriminados durante mucho tiempo, está en el origen de importantes cambios que les conciernen.

 

Desde hace varios años usted desarrolla un combate a favor de la libertad de orientación sexual y de la identidad de género en Cuba. ¿En qué punto están en la actualidad?

Mariela Castro. Estamos en un buen momento. Este es el resultado de un trabajo de varios años. Desde la creación de la Federación de Mujeres Cubanas, en los años sesenta, se abrieron los caminos que permitieron desarticular poco a poco los prejuicios ligados a la sexualidad y al género. Este trabajo nos ha permitido abordar, antes que enfrentar otras formas de discriminación, que existen de manera cotidiana en nuestra cultura y nuestra sociedad. Respecto a la homofobia, no es fácil cambiar la manera de pensar de toda la sociedad. Pero cada acción puede tener éxito, por intermedio de una incidencia, en el campo educativo, apoyándose en los medios de comunicación, televisión y radio, en el marco de una estrategia compleja. Hay que estar en todas partes. Esto implica la presencia de una voluntad política para operar todos estos cambios y que sea expresada por intermedio de una ley concreta, explícita, que pueda apoderarse de este problema.

 

Usted ha elaborado un proyecto de ley, ¿avanza?

Mariela Castro. Una de nuestras propuestas legislativas concierne al Código de Familia, código civil aprobado en 1975, por iniciativa de la organización de mujeres, y ampliamente discutido. Este Código funciona pero, desde hace más de quince años, participamos, como institución, en el combate de la Federación de Mujeres Cubanas para transformarlo a fin de garantizar mejor los derechos de la mujer, de los niños, de los discapacitados y de los adultos mayores. En esta lógica, el CENESEX propone un nuevo artículo que incluya la libre orientación sexual y la identidad de géneros. No se trata de un Código cuyo cumplimiento sea obligatorio, pero que sirve para establecer valores en el seno de la familia. Agrego que este Código, una vez que sea votado, deberá incluir además otros elementos porque muchas otras leyes también van a cambiar. Con la nueva ley, los transexuales tendrán el derecho a modificar sus documentos de identidad. Lo que supone que sean sometidos a una intervención quirúrgica para cambiar de sexo. En 2008, ya logramos, bajo la égida del Ministerio de Salud, establecer una serie de procedimientos de asistencia de salud especializada que necesitan las personas transexuales, incluyendo el cambio de sexo. Estas intervenciones son totalmente gratuitas y están en el presupuesto del Estado. Somos el único país en haberlo hecho completamente. Pero aún no se cambian las identidades si no hay intervención quirúrgica. Este es el proyecto de ley. Ya está redactado, sólo falta presentarlo a la discusión política.

 

En la jornada contra la homofobia, en mayo del 2011

 

¿No ha enfrentado usted obstáculos de orden político y religioso?

Mariela Castro. Los frenos no son los prejuicios de toda la población. En esta sociedad heterogénea en la que vivimos, en las iglesias, e incluso en otras estructuras existentes, hay personas que nos apoyan y otras que no nos apoyan. Hay dirigentes religiosos que están de acuerdo y otros no lo están. No hay confrontación con el Partido Comunista y su Departamento Ideológico, ni con el mediador que ha estado muy atento y respetuoso. Les hemos expuesto nuestros argumentos y ellos mismo han dialogado con los religiosos que no estaban de acuerdo. No hay malestar, sí hay preocupaciones, pero no malestar. Hemos hablado de nuestra preocupación para no transgredir a las personas, para no afectarlos. Sólo el diálogo puede resolver las contradicciones. Pero hay puntos en los que no cederemos, por ejemplo, las operaciones para el cambio de sexo. Las consideramos como un tratamiento de salud y ahí no transigiremos. Hay que hacerlo, es un derecho. Sabemos que, en relación con el matrimonio de personas del mismo sexo, varias iglesias no lo aprueban. Antes que crear una categoría con el matrimonio homosexual, lo cual no es necesario, proponemos una unión legal que pueda garantizar los derechos de las personas del mismo género. Ellas no deben ser discriminadas, ni excluidas. El objetivo es que tengan las mismas garantías que las parejas heterosexuales, sobre todo desde el punto de vista del patrimonio. Nuestra propuesta es la unión consensual: las parejas del mismo sexo tienen los mismos derechos que las parejas de sexo diferente. No hay diferencia. No se habla de adopción. Incluso si se pudiera considerar, pienso que ahí hay resistencias. A medida que nuestra población avance y que venza los prejuicios, esto no será una preocupación. Hemos observado el proceso de los progresos legislativos en otros países, incluso europeos, y ellos han tenido que proceder de la misma manera, comenzar por una cosa primero y luego pasar a otra. En lo que a nosotros respecta, no proponemos ni matrimonio, ni adopción de menores. Avanzamos en el reconocimiento de los derechos de la población y del género.

 

¿Se trata de una batalla de emancipación en el marco del proceso revolucionario cubano?

Mariela Castro. ¡Por supuesto! Esta es la plataforma, el escenario. Yo, tengo una formación marxista que me permite comprender la sociedad en la que vivo y lo que entendemos por socialismo. Una sociedad en transición socialista como la sociedad cubana debe estar vigilante para no reproducir los mecanismos de dominación preexistentes. Pienso que esta batalla por la dignidad plena de las personas está en concordancia con un proceso de transformación social por la emancipación de los seres humanos que es el socialismo. Esta idea no se la puede perder de vista. Sin ella, justamente, se continúa además reproduciendo los mismos esquemas con las mujeres, los homosexuales o los inmigrantes. Por primera vez en la historia del PCC, en el documento que será presentado a la conferencia nacional en enero de 2012, se habla de derechos a la orientación sexual. Se le discute en toda la población. Nosotros, en el CENESEX, hemos hecho varias sugerencias, en especial la inclusión del concepto de identidad de los géneros y no solamente la orientación sexual. Pues, con esta identidad, se tiene la protección de las personas en relación con el género.

 

Usted habla del respeto a la persona humana y de sus derechos plenos e íntegros, ¿no hay también otros combates a desarrollar sobre la libertad de expresión?

Mariela Castro. Nadie nos puede impedir que nos expresemos. Eso es un mito. Nadie puede callarse en Cuba. El sistema colonial español no pudo hacernos callar, ni el colonialismo norteamericano, ni tampoco la dictadura militar impuesta por los Estados Unidos. Siempre hemos dicho lo que pensamos. Cada cual es dueño de lo que dice, de lo que hace. También hay que asumir la responsabilidad de ello. La libertad está en asumir sus responsabilidades, jugárselo el todo por el todo, tomar decisiones. Y esto es válido para todo. En relación con la libertad de prensa, estaría tentada a decir que no existe en ningún lugar. Ella depende de quienes dominan los medios de comunicación, los propietarios, los grupos financieros, los accionistas, los editores, la política de Estado. En Cuba hay un gran número de blogs independientes y miles de blogueros interesantes, valientes en sus cuestionamientos y asumiendo sus responsabilidades, sin recibir dinero de un país que quiera controlarnos, hostigarnos. Verdaderamente, un pequeño número de ellos recibe dinero del gobierno de los Estados Unidos para inventar historias contra Cuba. Desde hace más de cincuenta años, padecemos una verdadera guerra ideológica con el objetivo de destruir la revolución. La campaña mediática contra Cuba es cada vez más fuerte. El Departamento de Estado norteamericano ha inyectado en ella más de 20 millones de dólares. Con este dinero, paga a blogueros, periodistas norteamericanos o europeos, para desacreditarnos. Pero, ¿quién conoce verdaderamente, y no mediante la deformación, la realidad cotidiana de los cubanos y su capacidad de avanzar? Respecto a Cuba, yo desearía una prensa más crítica, que haga un verdadero trabajo de investigación. Y criticar no quiere decir faltar el respeto si esto responde a la ética periodística.

 

¿Es suficiente un solo partido dominando la política cubana?

Mariela Castro. ¡Bueno! El que inventó el partido único no fue Fidel, sino José Martí. Frente a la amenaza externa, no había otra opción que unir la voluntad de los cubanos, lo que Martí llamó el “partido revolucionario”. El PCC es heredero de este partido revolucionario creado por José Martí. Gracias a la unidad en este partido único, se pudo ganar la independencia ante España, pero se frustró debido a la intervención norteamericana. Los cubanos se unieron aún más para acceder a su soberanía. Es por esto que es un partido que comprende mucha diversidad, incluidas las religiones y tiene diferentes posiciones. Pero el principio es muy claro sobre la soberanía nacional, la defensa de esta soberanía, el desarrollo del país sobre la base de la justicia y de la igualdad social. Ese es el proyecto. El pueblo cubano tiene lo que quiere. El PCC no postula para los mandatos electos, es el pueblo en los barrios el que decide y postula.

 

¿Cuál es el sentido de la fórmula de su padre, Raúl Castro, cuando dice: hay que avanzar “paso a paso”?

Mariela Castro. Todo cambio brusco puede ser una gran irresponsabilidad. El proceso de construcción y el cambio de opinión exigen tiempo, mucho más que una consulta popular. Cuando él dice “paso a paso”, es consolidar cada paso que se de, no ser superficial y no olvidar a nadie. En varias ocasiones me ha dicho que trate de tener un punto de vista educativo ante la población antes de llevarla a un proyecto de ley, de lo contrario jamás será votada. Esto es lo que hemos hecho sensibilizando a los cubanos, a los diputados. Él trabaja en ese sentido, y yo creo que es un buen estratega. Hay gente a la que le gustaría que Cuba se apure en los cambios. Él responde: “Yo quisiera apurarme, pero no puedo imponer.” Hay que encontrar un cierto consenso, por lo menos, poder contar con la mayoría.

 

¿Cuáles son las prioridades para los cubanos hoy?

Mariela Castro. ¡Montones de cosas! Sobre todo se trata de reforzar nuestra economía para ser autosuficientes. De cierta manera, el turismo puede ayudarnos a lograr progresos. A pesar del bloqueo económico y comercial contra Cuba, el turismo norteamericano ha aumentado de manera increíble. Los norteamericanos tienen deseos de venir a Cuba, muchos llegan por vías indirectas para no ser penalizados en los Estados Unidos. El hecho de ser sancionados por la ley del bloqueo es, de paso, una violación de los derechos de los ciudadanos norteamericanos y de la Constitución. Entonces, sí, tenemos que avanzar, crear nuevos mecanismos. ¡Y eso viene! Cuba siempre sorprende, incluso nosotros mismos nos sorprendemos.

 

Tras su elección, Obama había alimentado algunas esperanzas en relación con Cuba. Pero nada cambió…

Mariela Castro. Obama no ha abandonado las responsabilidades de su programa. Los Estados Unidos siguen siendo hegemónicos. Son los policías del mundo, nos controlan a todos. Constato que Europa le ha seguido los pasos al establecer una posición común contra Cuba. ¡Eso es cinismo! Eso demuestra que está subordinada a la política de los Estados Unidos.

 

Usted es la hija de Raúl Castro y la sobrina de Fidel. ¿Es demasiado duro llevar esa herencia?

Mariela Castro. ¡A veces sí, a veces no! No, para todo lo que te hace llevar de manera simbólica en relación con la herencia familiar. Algunos inventan una responsabilidad que les gustaría verme endosar, lo que no me corresponde; otros quieren que, en el futuro, yo sea presidenta de la República. ¡Si me conocieran bien, no lo desearían! Eso no tiene nada que ver con mis aspiraciones. Por otra parte, yo recibo muchas gratificaciones en Cuba y en numerosos países. Me han dicho cosas muy bellas, llenas de admiración, de respeto, de afecto y de agradecimiento. Me han contado anécdotas de mis padres que yo ignoraba. Entonces me siento orgullosa de la familia en la que nací. Ellos me han transmitido valores, una ética. Y si soy rebelde, no es culpa mía, es de ellos. Ellos lo han sido mucho más que yo y siguen siéndolo, es por esto que siento tanta admiración. Pero yo, no quiero ser como ellos.

 

Raúl visto por Mariela…

“Ante todo diré que mi papá es muy simpático. Muy divertido. Tiene una manera de decir las cosas, es directo. Me he divertido mucho con él, también me he disgustado, pero con mucho amor. Hemos aprendido a comprendernos. Nunca he tenido miedo de decirle las cosas como las pienso, incluso si él no estuviese de acuerdo. Aprendí de él que había que ser así en la vida y asumir todos los riesgos de ello. Él es estructurado, muy organizado. Le gusta dialogar, trabajar en equipo, no pierde el tiempo. Las cosas son como son, no le gusta que las adornen. Gracias a mi madre, él me ha apoyado en mi combate, ella hizo el trabajo previo. Yo no soy “la hija de su padre”. En consecuencia, actúo de manera atenta y cuidadosa. Pero de él heredé poner el dedo sobre la llaga.” 

Comentarios

Creo que detrás de toda esa gran carga de rechazo hacia los homosexuales hay un deseo homosexual reprimido, discrepo mucho sobre las cosas tan desagradables que escribió en su artículo como por ejemplo: ¨los homosexuales son personas corruptas sexualmente, que siempre están a la caza de inocentes e indefensas víctimas, en su gran mayoría jóvenes inexpertos y carentes, de escasos recursos económicos, esas personas corruptas conllevan siempre al desvío de la juventud¨, no creo que tenga razón en esto que dice, puesto que considero que gran parte de heterosexuales se comportan de manera mas corrupta que muchos homosexuales, y mucho menos que están a la caza de indefensos jóvenes, ya que es muy difícil encontrar jóvenes indefensos hoy en día, solo espero que en los tiempos que ejerció como fiscal, ningún homosexual haya sido juzgado por usted, porque creo que en vez de juzgarlo por su delito, lo juzgaría por su preferencia sexual. Sería bueno que se llamara a la reflexión.
Es increíble que todavía existan personas como Manuel que no respeten la libre expresión de la sexualidad, que no respeten el derecho de cada ser humano de sentirse bien consigo mismo, somos personas que tenemos derecho a ser felices sin ser cuestionados, degradados, descriminados por una sociedad que esté arraigada a principios antiquísimos. Tenemos el derecho a tener una familia que nos respeten, que intercambien y apoyen nuestras necesidades espirituales sobre el vivir cotidiano desde edades tempranas, para sentir que somos parte de ella y no que nuestra vidas personales sean ajenas. Necesitamos una sociedad culta y enriquecida de todos los valores, que entiendan que somos humanos y que tenemos carencia de comprensión, consejos, y apoyo. Somos parte de una sociedad que por derecho merecemos el respaldo legal. Somos trabajadores, profesionales, íntegros al quehacer cotidiano para fortalecer cada vez más la revolución cubana bajo la dirección de Fidel y Raúl. Este grupo de personas a la que represento, de esta comunidad llena de amor, respeto, laboriosidad, te pedimos que te unas a nuestra causa, para educar a nuestra sociedad, nuestras familias, a nuestros padres, que un mundo mejor es posible cuando todos juntos estamos inmersos en su formación. Evitemos el maltrato, la agresión verbal, el suicidio de cientos de niños, jóvenes y adultos que no son aceptados por su familia, amigos y otros que como tú que piensan que nacimos para ser tratados como animales y no seres humanos. Únete a luchar a favor de la diversidad, con tu apoyo y respeto. Y juntos fortalezcamos esta sociedad con todos y para el bien de todos. Gracias Mariela por contar con tu apoyo.
Para mí Manuel no es más que una simple expresión del poder patriarcal: hombre, blanco, heterosexual, que escaló hasta una de las posiciones más claras del ejercicio de perpetuación de la cultura machista, occidental de base judeo-cristiana, por ello seguramente también acomodado. Ser fiscal provincial le permitía juzgar, tener voz y reprimir todo lo que trasgrediera, desde sus propias concepciones y utilizando la legalidad de su época, el poder entronizado. Manuel, como otros muchos anclados en el pasado, representa los estertores de un régimen hegemónico de discriminación sistemática surgido desde fines de la comunidad primitiva con la división del trabajo según el sexo, y también por la riqueza, y el color de la piel, y la religión, y todo cuando pueda dividir a los seres humanos. Todas parientes: sexismo, racismo, fascismo, xenofobia, homofobia… ¿Recordará de sus tiempos de fiscal o de estudiante de derecho lo que dice el Capítulo VI de la Constitución de la República de Cuba especialmente sus artículos 41, 42 y 43? La humanidad transitó por miles de años como si ningún individuo con sexualidades no heterosexuales se destacara por su realización social, cultural, política o científica, la identidad sexual de diversas figuras prominentes aún se susurra como dato curioso en la historia, o es objeto de escándalo y manipulación; otras veces se ocultan imperdonablemente, por solo citar un ejemplo ¿conocemos el papel jugado por los homosexuales durante el nazismo, cuántas vidas se salvaron por sus redes de apoyo, cuanto aportaron al servicio secreto de los aliados?. Por cierto, fueron precisamente los fascistas quienes acuñaron la expresión de “lacras sociales que era preciso erradicar para proteger al pueblo de la degeneración” al calificar a los homosexuales. La virilidad del cubano enaltecida incluso desde antes de los mambises destacaba cualidades como la fuerza, entereza, valor, pujanza, firmeza, valentía, etc., etc., de todo un pueblo en el enfrentamiento al sádico poder colonial que utilizó hasta tácticas de campos de concentración y a la penetración norteamericana después, desmoralizante; lo viril sin dudas no hacia alusión un falo gigante en perenne erección como a muchos les gusta pensar, consecuencias de los preceptos de género inculcados desde fuera, por ese mejunje que somos, no ciertamente según las expresiones y prácticas de nuestros aborígenes exterminados, a vista de los conquistadores como mansos, débiles, perversos, amorales, incivilizados… Los jóvenes rebeldes que tras inmensos sacrificios de nuestro pueblo conquistaron el poder en 1959 derrotando al sátrapa, no podían sustraerse de la herencia cultural y el contexto: una historia escrita por hombres blancos, heterosexuales, ricos, en el poder, que silenciaron el papel de las mujeres, de los negros, y de las personas con sexualidades divergentes tratando de borrarlos de la historia, ayudados no solo por el catolicismo español sino también por el evangelismo conservador norteamericano. Tal vez solo Martí, nuestro apóstol, con su genialidad se pueda exceptuar de tal encomio distorsionador de nuestra cultura. Quienes tomaron el poder en 1959 tampoco podían conocer la nueva política y ética sexual soviética impulsada por el propio Lenin al triunfo de los soviets en 1917, quien según refirió Clara Zetkin en su libro “De los recuerdos de Lenin” llegó a decir “estimo que la famosa teoría del vaso del agua no tiene nada de marxista, y además es antisocial”, esa teoría revisionista tan vieja ya como el marxismo, es precisamente el fundamento de los argumentos que pretenden confinar las expresiones de las sexualidades no heterosexuales puertas adentro; en “La Revolución Sexual en Rusia” documento publicado en 1923 por el Instituto de Higiene Social de Moscú se puede confirmar esta posición de avanzada: “En lo concerniente a la homosexualidad, sodomía y otras formas de gratificación sexual, las cuales aparecen en las leyes europeas como ofensa a la moral pública, la legislación soviética trata eso como algo natural.” Fue Stalin como parte de su teoría de la agudización de la lucha de clases para justificar su política de represión masiva, de donde los regímenes socialistas heredaron el epíteto de totalitarios, quien derogó en marzo de 1934 la legislación humanista bolchevique en materia de sexualidad, sumando a la purga antisocialista a los homosexuales; también convirtió a la ciencia en una sierva de su política de burocracia estatal y partidista, llegando a afirmar que no hacían falta las ciencias sociales si existía el marxismo, reduciéndolo a fórmulas absolutas y de manuales, un nuevo tipo de escolástica, que criminalizó otra vez las sexualidades no heteronormativas. Y no fue hasta 1973 que la homosexualidad fue por primera vez dejada de ser considerada una enfermedad por la Sociedad (norte)Americana de Psiquiatría, ciertamente bajo la presión de los movimientos sociales por los derechos civiles, pero debieron transcurrir 17 años de investigaciones médicas, endocrinológicas, psicológicas, psiquiátricas, antropológicas (donde también participaron cubanos) para demostrar a la comunidad científica internacional que no existe ningún tipo de diferenciación entre los individuos homosexuales y los que no lo son, que las personas homosexuales son endocrinológicamente indistinguibles de las heterosexuales, que ambos se caracterizan por multiplicidad de diferencias biológicas, del intelecto y el carácter, y que son las actitudes, no del homosexual, sino de las demás personas hacia esta condición, las que crean una situación que puede tener un efecto profundo en el desarrollo de la personalidad que impide la integración efectiva en la comunidad. Por todo ello el 17 de Mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud desclasificó a la homosexualidad como una patología y se considera el Día Mundial contra la Homofobia. ¡Supongo que la opinión y experiencia como fiscal de Manuel son más válidas que las de toda la comunidad científica internacional! La Revolución cubana se ha distinguido por ser fiel a sus principios humanistas y de justicia social, por el respeto irrestricto de los derechos humanos; a pesar de los errores que se cometieron especialmente con este grupo social: la parametración, las UMAP, fruto del estado de las ciencias en la época, la visión pedagógica y criminológica dominante en el mundo, no solo socialista, y sus propios prejuicios machistas; sin embargo, la revolución y sus líderes, han tenido una evolución positiva en el tema a partir de la comprensión de esta realidad y de la descollante labor de Vilma, cual quijote contra los molinos. Increíblemente nuestra prensa lo ha callado y nuestro pueblo noble e inteligente lo desconoce. El silencio también es homofobia. Ni siquiera fue Mariela Castro Espín, ni el CENESEX quienes iniciaron esta revolución dentro de la revolución, fue Vilma desde la FMC y el profesor de profesores Dr Celestino Álvarez Lajonchere, entonces director del grupo de trabajo que diera origen posteriormente al mismo centro que ahora dirige Mariela. Vilma Espín Guillois, en su condición de miembro del Buró Político del Comité Central del PCC, le solicita EN FEBRERO DE 1986 !!! al Dr Álvarez Lajonchere la redacción de un documento para ser presentado a la máxima instancia política del país cuyo título es La Homosexualidad: datos y consideraciones para la elaboración de lineamientos de trabajo. Su contenido muestra el interés de la FMC y el GNTES por abordar la problemática de la homosexualidad en la sociedad cubana, y proporcionar a los decisores los aspectos teóricos de la homosexualidad, con las evidencias científicas de su tiempo, y su valor fundamental estriba en apelar a la aplicación de políticas que protejan a estas personas, que sufren de discriminación por su orientación sexual tal como sigue: “Nuestro gobierno –la dirección política, partidista o estatal- no ha definido una política para orientar en forma clara el tratamiento de la homosexualismo. Si en los primeros años era razonable que diéramos prioridad a otros aspectos del Plan de Educación Sexual, casi diez años después, el mismo argumento pierde fuerza. (…) El proceso de asimilación de estos criterios (sobre la homosexualidad) no será tarea fácil para nadie, como no lo fue para nosotros mismos, pero no hay alternativas (…) De una sociedad medularmente humanista, como es ya la nuestra, no podía esperarse otra actitud. Nuestro Grupo (el GNTES) no teme a la tarea de desarrollar estos criterios en público” Y que decir de nuestro Comandante en Jefe, quien en 1960 calificara de “niños fistos” al referirse al visible amaneramiento de algunos individuos, concebidos como raros o desviados, seres sin la virilidad suficiente, al Fidel que en 1992 declaraba a Tomas Borges en “Un grano de maíz”: “No voy a negar que, en cierto momento, este cosa machista influyó también en un enfoque que se tenía hacia el homosexualismo. Yo personalmente —tú me estás preguntando mi opinión personal—, no sufro de este tipo de fobia contra los homosexuales. Realmente, en mi mente, esto nunca ha estado y jamás he sido partidario, ni he promovido, ni he apoyado políticas contra los homosexuales. Eso correspondió, yo diría, a una etapa determinada y está asociado mucho con esa herencia, con esa cosa del machismo. Trato de tener un argumento más humano y más científico del problema […]” “No veo la homosexualidad como un fenómeno de degeneración, sino lo veo de otra forma. El enfoque que he tenido es de otro tipo: un enfoque más racional, considerándolo como tendencias y cosas naturales del ser humano que, sencillamente, hay que respetar. Esta es la filosofía con que veo estos problemas. Creo que más bien hay que tener consideración hacia una familia que sufre esas situaciones. Ojalá que las familias mismas tuvieran otra mentalidad, tuvieran otro enfoque cuando ocurre una circunstancia de esa naturaleza. Y soy absolutamente opuesto a toda forma de represión, de desprecio, de menosprecio o discriminación con relación a los homosexuales. Es lo que pienso”. O al que en “Cien Horas con Fidel, conversaciones con Ignacio Ramonet” en 2006, al referirse al tema dijo: “Era una cultura, pasaba igual que con las mujeres…habían prejuicios fuertes con relación a las mujeres y los homosexuales” “Yo ahora no voy a defenderme de esas cosas, la parte de responsabilidad que me corresponda la asumo. Ciertamente yo tenía otros conceptos con relación a ese problema… Yo tenía opiniones, y más bien me oponía y me había opuesto siempre a cualquier abuso, a cualquier discriminación, porque en aquella sociedad había muchos prejuicios. Ciertamente los homosexuales eran víctimas de discriminación”. “Debo decirle, además, que había – y hay – destacadísimas personalidades de la cultura, de la literatura, gente famosa, orgullo de este país, que eran y son homosexuales, y han gozado y gozan de mucha consideración y mucho respeto en nuestro país. Así que no hay que pensar en sentimientos generalizados.” Hasta el gigante que nos sobrecoge en sus declaraciones al periódico La Jornada, de México en Agosto de 2010 cuando decía: “fueron momentos de gran injusticia ¡de gran injusticia! La haya hecho quien sea. Si la hicimos nosotros, nosotros… Estoy tratando de delimitar mi responsabilidad en todo eso porque, desde luego, personalmente, yo no tengo ese tipo de prejuicios (…) Si alguien es responsable, soy yo”. Por supuesto que esta responsabilidad no le es atribuible en lo personal, descansa sobre los hombros de todos los que prefieren mantenerse atados a sus prejuicios, los que se aferran al poder heterosexista, los que se niegan a comprender desde posiciones más humanistas que estamos hablando de una elemental cuestión de derechos humanos y justicia social. Los profesionales y activistas comprometidos por el reconocimiento, protección y respeto de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales, al mismo tiempo, estamos defendiendo un futuro mejor donde cualquier diferencia sea justamente valorada y respetada lo cual incluye a los propios heterosexuales, para de esta manera contribuir a la igualdad plena de cubanas y cubanos. Y no cejaremos en el empeño. Recuerdo que en materia de Derecho, el Estado tiene la obligación de garantizar el respeto de los derechos de las minorías, sexuales en este caso, aun a expensas de los privilegios de las mayorías. ¿No es así señor fiscal? ¡Y basta por favor del cuento de la mayoría homofóbica, ya hay varias aproximaciones científicas en toda Cuba que demuestran más bien lo contrario: una tendencia a la comprensión y aceptación de la diversidad sexual! Dijo Raúl al clausurar el VII período de sesiones de la Asamblea Nacional “sin cambiar la mentalidad no seremos capaces de acometer los cambios necesarios para garantizar la irrevocabilidad del carácter socialista” de cara al perfeccionamiento de nuestra sociedad esto es aplicable a todas sus aristas; 50 años después, la posición científica es otra, y la tendencia político – jurídica internacional (incluso del ALBA) es favorable a la protección legal de la diversidad sexual. Finalmente, no sé por qué cada vez que observo un ataque personificado a Mariela presiento detrás un ataque a su origen genealógico. Sinceramente, quisiera equivocarme. Lo digo por eso de “evidentemente ella posee un respaldo oficial” como si fuera una conjura a la sombra, y considero que mucha responsabilidad tiene de esto la política informativa de los medios de comunicación masiva por no abordar la problemática sexo-diversa como REALIDAD CUBANA, POLITICA DE ESTADO Y OBJETIVO DEL PCC. ¿Cuantas reuniones, acuerdos, talleres, denuncias, artículos, etc., se publican en los sitios digitales del CENESEX y no encuentran ningún reflejo en la prensa nacional? Lo demás es más de lo mismo. Ignorancia y/o mala fe.
Yo quiero q la primera Ley de la Republica sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre sentenció Marti, nuestro apostol, defender la dignidad del hombre, en toda su diversidad de preferencias , credos etc, no es opción es deber de una sociedad q amen errores apuesta por la dignidad de su pueblo. Los criterios expresado por Manuel provocan lastima y preocupación, lastima pues como entender q una persona con un nivel de ilustración dado, haga oido sordos a lo q la ciencia da como evidencia objetiva, preocupación pues como entender q una persona de tan baja hondura etica se ocupará en su momento dado de administrar justicia. Cierto es q existen delitos sexuales deplorables, pero los mismos no obedecen a una preferencia sexual u otra, se trata de imperfecciones humanas, terribles imperfecciones q causan graves daños a los seres humanos, acciones barbaras, como la propia opinión q escribe el ya mencionado personaje. Nuestra sociedad sera aun mas fuerte en la medida q asuma lo diverso como virtud, en esta lucha no dejar de mencionar a Mariela, y más aun a nuestra Vilma, q apostó siempre por lo relmente trascendental y hermoso de los seres humanos. No obstante soy optimista, pues los cambios se evidencian, se evidencian sobre todo en opiniones como las q he disfrutado. Nada hace diferente a los seres humanos, tambien creo q todos debemos cambiar desde posiciones de extravagancias esteriles q nada representan la espiritualidad de las personas homosexuales no se ganan espacios, creando estereotipos tampoco. La cultura del debate por otro lado no nos debe colocar en zona de silencio sino q la verdad anuncia deberes como dijo el poeta, todos tenemos el deber, debemos forjan una sociedad mejor, más inclusiva y se q lo lograremos, a pesar de Manuel y otros de su estirpe. Gracias a todos
Por cierto, de acuerdo con Roque en lo de señalar que no somos iguales ante la ley de facto. Esta fase del desmontaje de la homofobia que vivimos en Cuba pasa, cansinamente, por explicarle a las personas que no todos tenemos los mismos derechos si la ley no especifica nuestras singularidades. Ser invisibles no es bueno, es terrible.

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