Larduet vs Toirac: la atractiva rivalidad de dos domadores

A pesar de sus elevadas estaturas e impresionantes musculaturas, requisitos inherentes a cualquier supercompleto, José Ángel Larduet y Yoandi Toirac se empequeñecen ante el orgullo que evidencian por pertenecer a la escuadra que representa a Cuba en la IV edición de la Serie Mundial de Boxeo. Ambos son desbordados por las ganas de salir al ring en cada oportunidad para contribuir a que los Domadores logren coronarse en su primera participación en el evento de mayor calidad que organiza la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA).

Sin embargo, quiso la providencia que dos boxeadores tan impetuosos coincidieran en tiempo y espacio y que fajaran en la misma división, lo que unido a tal vez otras casualidades como el hecho de que Larduet sea santiaguero y Toirac de La Habana, combinación explosiva en Cuba cuando de enfrentamiento deportivo se trata, ha motivado que ambos púgiles reconozcan en el otro a su principal adversario, con independencia de la calidad y méritos que reúnan los rivales foráneos.

Los enfrentamientos entre ellos, del pasado año a la fecha, han dotado de espectacularidad a una división que ya muchos ni anhelaban ver porque las peleas terminaban en constantes abrazos y agarres de dos mastodontes sudorosos que apenas se movían y tiraban bien poco.

Toirac pasó de la categoría juvenil a la adulta con un paso arrollador, derrotando a hombres con más expediente como Erislandy Savón y el propio José Ángel Larduet. Se coronó campeón nacional entre los mayores y ya guarda los títulos nacionales del torneo Giraldo Córdova Cardín y la Copa Roberto Balado, competiciones en las que venció a su archirrival, junto a los oros obtenidos en el Campeonato Panamericano de Chile y el torneo Magadan de Rusia; méritos que le valieron ser nombrado como el mejor novato del movimiento deportivo cubano en 2013.

Pero en el quincuagésimo segundo Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón, celebrado en Sancti Spíritus el pasado diciembre, Larduet hizo pagar al capitalino su osadía y por votación unánime le arrebató el título que este poseía de la edición anterior, en 2012. Esta última victoria sin dudas debe haber contribuido a que el nativo de Guamá haya recuperado confianza en sí mismo y se sepa o se autodefina con seguridad como la primera figura del equipo nacional en +91 kilogramos, a pesar de que para muchos especialistas es Toirac quien debe ostentar esa condición.

En la presente Serie Mundial, las actuaciones de ambos púgiles no son suficientes para declinar la balanza por uno u otro. Si queremos hacer una comparación objetiva habrá que esperar el resultado de la pelea de este miércoles entre Toirac y el ruso Maxim Babanin en el último cartel de la etapa clasificatoria, para que los dos archiven par de presentaciones. Hasta el momento el balance de Larduet es de una victoria frente al guerrero mexicano Gerardo Miguel Bisbal y una derrota por el nocaut técnico que le recetó el croata Filip Hrgovic, integrante de los Astaná Arlans de Kazajastán. Esta actuación, lo ubica en el decimoquinto escaño del ranking de la AIBA, mientras que Toirac ocupa el noveno lugar y en su única pelea de la serie hasta el momento obtuvo la victoria por nocaut técnico frente al refuerzo ucraniano de los Húsares de Polonia Sergiy Werwejko.

La rivalidad entre estos superpesados, su alternancia de triunfos y la falta de un dominio absoluto de uno sobre el otro, devinieron aliciente especial para que en nuestra reciente visita a la Escuela Nacional de Boxeo en el Wajay conversáramos con los dos y les preguntáramos por sus expectativas en la Serie Mundial y sus visiones sobre la alta temperatura de su división.

José Ángel Larduet

¿Qué crees de los Domadores en esta Serie Mundial y específicamente de tu actuación?

Somos un equipo bastante joven pero con muchas ganas y empeño por obtener un buen resultado en el torneo y llegar lo más lejos posible. Nos pusieron en el grupo de la muerte y sin embargo lo vamos encabezando porque tenemos los deseos, la fuerza y la calidad suficiente para ganarle a los contrarios.

Estamos teniendo una buena preparación y diseñamos una buena estrategia antes de pelear con cada equipo. Anhelamos pasar sin contratiempos esos cuartos de final que son muerte súbita y no vamos a parar hasta coronarnos en la competencia.

En mi caso específico, desde el Playa Girón he estado con una lesión que me ha estado molestando mucho y no me deja entrenarme al cien por cien. Ahora estoy en recuperación y no participaré en el próximo tope contra Rusia para estar en perfectas condiciones para los cuartos de final frente a los Estados Unidos.

¿Qué diferencias aprecias entre este tipo de boxeo que estás enfrentando en la Serie Mundial y al que estabas habituado con cabecera, menos asaltos y un sistema de puntuación diferente?

Para mí básicamente es el mismo boxeo pero con algunas peculiaridades. Este nos demanda más entrenamiento y dedicación. Los psicólogos y médicos trabajan mucho con nosotros porque la preparación tiene que ser muy integral y debemos estar bien desde el punto de vista físico y mental para estar al nivel del resto de los boxeadores que tienen más experiencia que nosotros en este tipo de torneo.

La división de +91 kilogramos es para muchos una de las más reñidas en la selección nacional por la rivalidad que se aprecia entre Yoandi Toirac y tú. ¿Qué opinión tienes al respecto?

Desde que boxeaba en 81 kilogramos me ha tocado tener grandes rivales en el país. Nunca lo he tenido fácil porque siempre hemos sido dos disputándonos la condición de primera figura. Ahora en +91 me está pasando lo mismo con Toirac.

He tenido la suerte, porque lo veo como algo bueno, de tener boxeadores de fuerza y calidad en mis divisiones. Toirac y yo nos ganamos indistintamente y se puede contar con los dos para enfrentar cualquier torneo al mismo nivel. Ambos somos capaces de dar lo mejor y hacemos todo lo posible cada vez que subimos al cuadrilátero por traer la victoria.

¿Esa rivalidad deportiva incide en su relación personal o en el día a día aquí en la escuela?

Verdaderamente no tenemos una amistad de las mejores que pudieran imaginarse. Pero siempre que haga falta una ayuda se le da y los dos estamos dispuestos a ayudarnos. Nos saludamos sin problema y no tenemos ninguna inquina personal. Sabemos que nuestra gran rivalidad está en el ring, donde tiene que ganar el mejor, y no fuera de este.

Por ejemplo, ahora para el tope con Rusia lo puedo ver y conversar con él sin problemas. Le diría: “mira, prepárate que yo estoy lesionado, vas a pelear con un boxeador de calidad, y debes obtener la victoria”. Así nos ayudamos uno al otro.

Y más allá de Toirac y tú  ¿cómo son las relaciones en la escuela entre todos los Domadores?

Todos nos llevamos bien. Somos muy jóvenes y vivimos jugando, haciendo cuentos y riéndonos. A veces salimos juntos a compartir cuando el entrenamiento nos da chance. La mayoría de los boxeadores nos conocemos desde que somos niños y estudiábamos en las EIDE1 y las ESPA2. La amistad que tenemos es bastante buena.

Yoandi Toirac

¿Qué significa para Toirac participar en esta Serie Mundial de Boxeo?

Para mí es un orgullo estar participando en un torneo de este nivel a pesar de mi juventud. He tenido otras experiencias internacionales pero esta Serie Mundial es una de las que más nos exige y nos motiva. Se enfrentan boxeadores de calidad en un sistema competitivo con bastante espectacularidad.

¿Qué diferencias ves entre este boxeo de la serie y el de otras competiciones en las que habías participado?

Es un boxeo completamente diferente al que estábamos haciendo de tres asaltos. En el de competiciones anteriores el puntaje era golpe a golpe y mientras marcabas ibas saliendo, podías jugar con el marcador. Ahora tienes que echar para adelante todo el tiempo si quieres ganar y mantener una constancia durante toda la pelea aunque creas que estás ganando.

¿Cómo te preparas entonces para afrontar este sistema?

Sigo basándome fundamentalmente en los movimientos de piernas para no perder velocidad porque esto es un arma fundamental para ganar en mi división, donde la norma son boxeadores pesados y lentos. Si tú logras moverlos y ganarles en rapidez, tienes un porciento importante a tu favor para llevarte la victoria. Trabajo mucho también la pegada.

Tu división para muchos aún sigue sin tener un dueño definitivo. La titularidad es compartida entre Larduet y tú ¿Cómo caracterizas esa rivalidad entre ustedes?

Es cierto que nuestra división es muy caliente y hay mucha rivalidad, pero sabemos que arriba del ring es una cosa y abajo otra, por lo que nos llevamos normal. La relación entre nosotros es como todo, a veces bien, a veces mejor y a veces un poco tensos. Puede haber sus fricciones por la competitividad pero en sentido general ninguno de los dos dejamos que los resultados deportivos interfieran en las relaciones personales.

Vas al tope con Rusia este miércoles ¿Tienes alguna información de tu rival, te has trazado alguna estrategia específica?

Voy al tope con Rusia con la misma mentalidad ganadora que siempre subo al ring. Aunque no tengo ninguna información sobre mi contrario ni he podido ver sus peleas hasta ahora, me estoy preparando para darlo todo como si fuera a enfrentar al mejor del mundo.

¿Cómo es el día a día en la escuela en medio de una competición como esta?

Llevo poco más de un año en la escuela y siempre me he sentido bien, pero en estos días de Serie Mundial las relaciones entre nosotros van mejor porque además de lo personal y los entrenamientos, podemos hablar de nuestras actuaciones y aconsejarnos.

El entrenamiento como norma ocupa la mayor parte de nuestro tiempo, es lo fundamental estemos en competencias o no. No deja margen para hacer muchas otras cosas pero siempre hallamos tiempo para compartir entre nosotros y cumplir nuestras obligaciones familiares.

Y los Domadores en sentido general ¿qué expectativas o metas tienen en el torneo?

Los Domadores estamos conscientes de que debemos irle arriba a todo el mundo y zafarle la cabeza si fuera necesario, más aún a partir de los cuartos de final cuando enfrentemos a Estados Unidos. Todos queremos contribuir a que el equipo obtenga el primer lugar. Tenemos que lograrlo.