Maquillando el alma de Lis

La artista argentina Lis Iun vino al Segundo Festival del Monólogo Latinoamericano a dictar un Taller de Maquillaje Teatral para actores y maquillistas.

Con alrededor de 20 personas, Lis trabaja en las mañanas en el camerino del Teatro Tomás Terry. Actores, maquillistas de televisión, bailarines de diferentes danzas, y maquilladores de los grupos extranjeros que participan del certamen.

Sus premisas pasan por tres propuestas:

1- El maquillaje claroscuro, de luces y de sombras aplicado para el teatro.

2- Trabajar a partir de la teoría del color, para que las propuestas estéticas aplicadas a las obras tengan una correspondencia con las otras áreas: vestuario y escenografía. Que el actor pueda diseñar su maquillaje —asegura— o trabajar junto con el responsable a cargo del área.

3- Un maquillaje libre donde cada participante va a poder elegir qué es lo que quiere hacer.

"Algunos me han pedido heridas o efectos especiales, otro me han pedido que trabajemos el maquillaje para bailarines de flamenco, así como el japonés con todas sus técnicas. Entonces vamos a hacer un poco de todo para poder trabajar con las expectativas de todos y que a todos les sirva realmente la propuesta".

Lis Iun se formó desde muy temprano en el teatro. Su interés no solo en la actuación, sino en todas las áreas que encierra una puesta en escena, la llevaron a tomar este oficio del maquillaje como algo que le llenaba el corazón y lograba completarla como artista.

Acerca de su presencia en Cienfuegos confesó estar emocionada de poder venir a contarle al pueblo cubano lo que sabe.

"Y más que contarle lo que sé, aprendo de todo lo que ellos saben por la propia dificultad de no tener materiales para hacer su trabajo. Yo había armado un proyecto de varias clases con un montón de recursos, y al ver las carencias les he mostrado todo lo que pueden hacer con lo que tienen a mano".

Al finalizar su primera clase, se realiza esta entrevista. Lis Iun me asegura que se va con el alma y el corazón repletos, llena de vida.