Dexter y su entrañable esposa Ileana

El esposo de Ileana Ros-Lehtinen, jefa del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ha sido acusado por una tribu cercana a Miami de haberle mentido y provocado gastos jurídicos por millones de dólares.

Se trata de Dexter Lehtinen, quien participó en la agresión de Washington contra Vietnam, y luego con Ileana, sin pruebas, acusó a cubanos de aplicar allí torturas a pilotos norteamericanos.

También sobresalió cuando junto a su esposa organizó la única manifestación que hubo en el mundo a favor del ataque de Estados Unidos contra Iraq en 2003.

Notoria ha sido también la cálida y pública relación de Dexter con el terrorista Orlando Bosch Ávila, a quien el matrimonio Lehtinen llegó a brindarle un homenaje público en Miami por la obra de su vida.

Más tarde, y como siempre del brazo de Ileana, se convirtió en el abogado y Consejero general de la tribu de los indios Miccosukee, integrada en su totalidad por unos 600 miembros.

La jefatura de esa tribu le presentó ahora una demanda donde dicen que en virtud de esas dos responsabilidades a lo largo de 20 años pagó a Lehtinen unos 50 millones de dólares.

Pero ahora, por seguir sus consejos, una parte de los miembros de esa agrupación se ven involucrados en un proceso judicial que les impone gastos por elevadas cifras de dinero en la Corte del Circuito Miami-Dade.

Sin embargo, Lehtinen declaró al periódico The Miami Herald que no hay base para la demanda que la tribu presentó en su contra, así como que los gastos que mencionan «no son ciertos».

A la inversa, según él, lo sacaron de su responsabilidad como abogado y consejero, porque trató que pagaran los impuestos.

Como para desmentirlo, las autoridades están demandando a quien fuera el jefe de los Miccosukee un año atrás, Billy Ciprés, porque asesorado por Dexter no declaró ni pagó millones de dólares en impuestos atrasados.
 
En su actual demanda contra su exconsejero, la tribu cita una carta del esposo de Ileana, con fecha 27 de junio de 2006, donde en una de sus partes afirma:

«Los miembros de la tribu de los Miccosukee no están obligados a pagar impuestos sobre la renta, ni la tribu tiene obligaciones correspondientes de retener impuestos».

¿Qué opina la señora Ileana Ros-Lehtinen sobre el tema? Lo primero que debe hacer es aclarar si ella ha sido ajena a estas maquinaciones desplegadas por su entrañable esposo durante dos décadas.