La obra constituye el mayor atractivo que ofrece Cuba para la inversión extranjera y la más actual apuesta de la isla para fomentar su avance económico, sustituir importaciones, aumentar exportaciones, crear empleos y acceder a modernas tecnologías.

Caracterizada como la instalación más compleja de los últimos años, la terminal de contenedores ya está considerada la más moderna del Caribe y entre la más adelantada de América Latina.

El puerto de aguas profundas de la ZEDM tendrá una capacidad mínima de manipulación de 824 mil contenedores anuales, a partir de su equipamiento con elevadas prestaciones y un sistema operativo completamente automatizado para operar buques de la generación Poet-Panamx.

Su posicionamiento geográfico le permitirá un amplio intercambio comercial, al rodearse de 32 importantes puertos de la región.

Las obras de infraestructura de la ZEDM por unos 900 millones de dólares las realiza la empresa brasileña Odebrecht, la más grande de construcción e ingeniería del gigante sudamericano, con un financiamiento por 640 millones aportados por Brasilia y el resto por La Habana.

Con unos 465,4 kilómetros cuadrados, la primera región industrial de libre comercio en Cuba, está destinada a incentivar las inversiones de capitales foráneos, la innovación tecnológica y la concentración industrial para el desarrollo económico y social del país.

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