Geoffrey Bottoms, sacerdote británico, afirma que Los Cinco actúan como uno
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El sacerdote católico británico Geoffrey Bottoms, quien ha visitado en prisión a Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Fernando González, asevera que ellos tienen caracteres y personalidades diferentes, pero que actúan y piensan como si fueran uno.
De visita en Cuba, y entrevistado por el semanario Trabajadores, Bottoms, quien es coordinador del Movimiento de Solidaridad con Los Cinco en el Reino Unido, señala que desde su primera visita a la Isla hace dos décadas, quedó impactado por los efectos que provoca el bloqueo de EE.UU. en el pueblo.
A su regreso a Londres se unió a la campaña de solidaridad con Cuba y más tarde, al conocer el caso de Los Cinco, fue de los pocos que mantuvo correspondencia con ellos desde entonces.
Cuando les preguntó si les gustaría que los visitara, recuerda que ellos respondieron afirmativamente, sin embargo -relata- las autoridades estadounidenses no le permitieron ver en prisión a Antonio Guerrero y a René González, solo a Ramón, Gerardo y Fernando.
Desde el año 2002 se ha entrevistado con Gerardo en cinco ocasiones, cuatro con Ramón y una con Fernando, y afirma que su impresión sobre ellos es que se mantienen firmes y convencidos, como embajadores de Cuba en sus respectivas cárceles.
Adelantó a la publicación el religioso que el primero de diciembre el Comité hará una velada frente a la embajada de EE.UU. en Londres, donde tienen previsto asistan las madres de los Héroes, y para el año próximo montará una exposición con obras de artistas cubanos, incluyendo las de Antonio y Gerardo.
Relata que en su iglesia tiene un grupo de solidaridad y a sus feligreses les transmite en sus prédicas que Los Cinco lo inspiran en su trabajo como padre, y le enseñan que lo que importa es lo que compartimos con los demás; que un mundo mejor es posible.
El padre Bottoms insiste en buscar alternativas para romper el muro de silencio en torno al caso, impuesto por la llamada gran prensa, y dice que la forma más efectiva es concentrarse en las redes sociales de comunicación, que alcanzan a millones de personas en sus hogares.
Interrogado respecto a si no teme por su vida, con tantos predicadores asesinados en el mundo, respondió que está preparado -como lo hizo Cristo por sus principios- para morir en su propia cruz por Cuba.
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