Giselle y Alicia Alonso vuelven a ser una en exposición habanera
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Con los mismos aplausos que recibía en el escenario, la fundadora del Ballet Nacional de Cuba (BNC) llegó a la muestra Giselle-Alonso Memorias en el cartel para desear al pueblo de esta nación lo mejor en 2014.
Entre las 31 piezas de esta exhibición figuran imágenes promocionales de la actuación de Alonso en el Gran Teatro de la Habana, el Teatro Bolshoi, el Teatro de San Carlo de Nápoles y la Ópera de Paris.
Imágenes del primer y segundo acto de Giselle llenan ahora la galería El reino de este mundo, de la capitalina Biblioteca Nacional José Martí.
Antonio Fernández, figura representativa de la cartelística cubana, y Ricardo Reymena, diseñador gráfico y escénico muy vinculado al quehacer del BNC, son algunos de los autores de las obras en exhibición.
Según el curador Nelson Herrera, Alicia Alonso se ha convertido en un ícono danzario de la cultura occidental: sobre la madera de un escenario podía tocar el origen del mundo y "acariciarlo con sus zapatillas veloces y delirantes".
También en los primeros días de diciembre se inauguró la exposición Odas en azul prusiano, donde el pintor cubano Jesús Lara ofreció un tributo a esta gran bailarina y coreógrafa.
Precisamente en 2013, se cumplió el aniversario 70 del debut de Alonso en Giselle y dicen que ese día, pocos podían apartar la vista de su grácil cuerpo enfundado en azul prusia y luego, apenas humana, en el vaporoso blanco de las Willis.
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