Una niña traviesa llamada Tanmy López

Niña Traviesa (Bis Music) es el álbum que presenta la violinista cubana Tanmy López como compositora. Diez canciones de distintos géneros tradicionales y contemporáneos que muestran las inquietudes de una joven artista de estos tiempos.

Tanmy, quien comenzó su vida profesional en la Camerata Romeu y ha integrado el proyecto Interactivo de Robertico Carcassés por varios años, saltó al mundo discográfico con La luz (musicalización de poemas de Rubén Martínez Villena), labor que ha continuado, puesto que actualmente está dándole melodía a los versos de Antonio Guerrero.

Su debut como autora e intérprete es Niña Traviesa, en cuyo demo venía trabajando desde hacía bastante tiempo bajo el título de Cambios, y que fue radiado en Cuba.

«Este demo lo inicié con la ayuda de mi hermano y algunos amigos, fue de forma artesanal. Todos los temas son míos y en dos comparto el crédito con mis compañeros Descemer Bueno y Kumar. Los arreglos pasaron por la mano de Robertico Carcassés, que también fue el productor musical del disco y a quien le debo mucho».

—¿Por qué cambiaste el nombre del álbum de Cambios a Niña Traviesa?

—Para este producto definitivo seleccionamos los temas más vivos, que tuvieran una temática social más significativa, con una música de más fuerza.

Cambios recogía temas más tristes como Desierto o Sola, que eran demasiado desgarradores. Yo empecé a componer en un momento difícil de mi vida, a causa de un desamor. Fue un estremecimiento que me hizo brotar en composición, antes yo era solo violín. Incluso, al componer, empecé a cantar, cosa que no me atrevía a hacer porque respeto mucho el instrumento de las cuerdas vocales, no estoy cerca de ser una gran cantante, pero me decidí a intentarlo.

—Dices que la selección definitiva de Niña Traviesa toca más lo social…

—Sí. Un ejemplo es la canción Estrellas de cine o Cambios, que hablan de lo que vivimos hoy. La primera la dedico a los más humildes de nuestra sociedad, a los que dependen de la libreta para comer, a los que nos enfrentamos cada día a una guagua para ir al trabajo, a los viejitos que no tienen una familia que los apoye…

Creo que esta es una forma de hablar del pueblo de Cuba, de los que llevamos la carga de la economía y que nuestro hacer será lo que determine mañana. Para mí ellos son las verdaderas estrellas de cine.

El tema Cambios se refiere a la espiritualidad de las personas. Los jóvenes tenemos que lidiar con personas que tienen el poder de aplastarte. Esta canción trata de cómo otros pueden decidir sobre tu futuro. En algún momento he tenido que enfrentar a personas así, por eso compongo esta canción para todos los jóvenes. Es un problema de generación, a veces los adultos no comprenden que el mundo ha cambiado y que se mueve con otra velocidad.

—¿Cómo fue el trabajo final para concretar el disco que llevaba tiempo esperando, así como tu relación con los artistas invitados?

—Estos artistas son personas que me han apoyado durante mi carrera. Por ejemplo, Descemer ha influido mucho en mí. De él aprendí cómo se compone.

Con Kelvis ya había compartido hacía unos años cuando estuvimos en la brigada Marta Machado, tras el paso del huracán por la Isla de la Juventud. Robertico fue quien me orientó en mis primeras composiciones y hoy ya me permite decidir más sobre la función de las cuerdas en una canción.

Como había poco presupuesto, no pudimos contratar a otros instrumentistas y yo grabé todo para que pareciera una orquesta. Conté con todo el apoyo de Pablo Milanés en sus estudios PM Records. Cuando acabó el tiempo acordado, él me permitió grabar a mis anchas todas las horas que necesité.

—Empezaste a componer de forma empírica por ese momento especial en tu vida, pero actualmente, ¿cómo haces?

—Letra y música vienen juntas. Eso es algo que fluye. No se puede definir a un músico en un solo género. Uno fluye con la energía en todo lo que hacemos. Conocer los géneros nos da herramientas para defendernos. Como trovadora me gusta lo novedoso, lo que me saque de lo cotidiano, creo que puedo hacer por igual un tango o un danzón.

—¿Piensas dedicarte a cantar?

—El violín siempre estará conmigo, es lo que me distingue, define mi manera de ser porque puede producir sonidos desde lo más triste hasta lo más alegre y tempestuoso.