Las delegaciones del gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) que participan en la mesa de conversaciones en La Habana, iniciarán un nuevo ciclo de pláticas el próximo 28 de julio.

Ambas partes anunciaron en un comunicado conjunto, divulgado al cierre del último ciclo -el onceno-, que reanudarían el diálogo el 22 de este mes, pero con posterioridad acordaron una nueva fecha.

Tras el intercambio de propuestas sobre el segundo punto de la agenda, referente a la participación política, ambas delegaciones trabajaron por separado para continuar abordando el primer subpunto, informan en el comunicado.

Este se centra en los derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política en general, y en particular para los nuevos movimientos que surjan luego de la firma del "Acuerdo Final. Acceso a medios de comunicación", agrega el texto.

La representación insurgente presentó en la mesa 10 propuestas mínimas para discutir en el aspecto de la participación política, que incluye la reestructuración democrática del Estado y reforma política y las garantías plenas para el ejercicio de la oposición y del derecho a ser gobierno.

Además, exige la democratización de la información y la comunicación y de los medios masivos de comunicación y el estímulo a la participación de las regiones, los entes territoriales y los territorios, así como una convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.

La administración de Juan Manuel Santos acusó a la guerrilla de salirse del guión pactado y hasta el momento se niega a aceptar una Constituyente.

A finales de mayo las delegaciones llegaron a un primer acuerdo parcial sobre el primer punto de la agenda, referido a la cuestión agraria.

La mesa de diálogo, instalada en noviembre de 2012, tiene previsto la discusión de otros temas, como la atención a las víctimas, el problema del narcotráfico y el fin del conflicto armado.