Todos nos quedamos boquiabiertos cuando hace ya algunos años, en el histórico Concierto Paz sin Fronteras, una flaquita atrevida irrumpió en el escenario y se robó el show al contagiar a miles de personas con una jerga musical nunca antes vista.A partir de ahí, todos hablaban y hablaban de esa carismática mujer y de su explosividad musical, más pocos sabían que se trataba de Ileana Padrón, más conocida como Cucú Diamantes.

Y pensar que esta mujer a la que muchos vimos por primera vez ese día en la Plaza de la Revolución, y que nos parecía ajena en aquel entonces, nació en casa. Aquí mismo sí, en el centro histórico de la Habana Vieja nace Cucú, y luego se traslada a la barriada de Párraga, donde creció escuchando al despertar, todos los fines de semana, los bembés, los cantos yorubas y los toques de batá que tenían lugar en el barrio.

De ahí su pasión por la música cubana, aunque también prefiere otros géneros musicales, desde el blues, el funk americano, el jazz, el hip hop, el reggae, la cumbia, y hasta la música clásica.

Vaya historia la de esta muchacha que nace en Cuba y acaba estudiando Arte en Italia, aunque su verdadera vocación siempre fue la música… lo que la lleva a instalarse en Nueva York, donde toma contacto con músicos latinos con los que crea, en 2001, el grupo Yerbabuena, representante de una música funk, abierta a múltiples influencias que van desde el flamenco hasta el tango, desde los ritmos ancestrales africanos hasta la cumbia.

Con dicha agrupación graba dos discos, los cuales dan cuenta de una fusión absoluta que tras la desintegración del piquete, Cucú sigue explotando con su primer álbum “Cuculand”. En él reaparece en la escena internacional como una cantante que ha sofisticado su imagen, componiendo letras de un carácter más personal y con las que parece dispuesta a defender sus principios como mejor sabe hacerlo: a través de la música.

Y al parecer esta nueva receta le funcionó, al hacerse merecedora de una nominación al Grammy Latino como Mejor Canción Alternativa con este, su primer CD como solista, un material discográfico con el que Cucú nos regala canciones que abarcan la vida cotidiana y sentimental de las personas garantizando una sutil revolución en ellas.

En la voz de Cucú es notoria la influencia de glorias caribeñas como La Lupe, Celia Cruz, Moraima Secada y Elena Burke. Influenciada por todas estas divas, la Diamantes llega a este 2013 con un sonido contemporáneo que incluye coqueteos con el hip-hop y la música electrónica.

Cucú es una artista que derrocha cubanía, una cantante de esas que no se preocupan mucho por la técnica, y sí por el sentimiento. En ella encontramos a una intérprete capaz de hacernos pasar buenos ratos y a la vez obligarnos a reflexionar. Recuerde que también se puede hallar la profundidad sin sumergirnos demasiado. Eso Cucú lo sabe de sobra y ahora, usted también.