Los eurodiputados estafan 157 euros al año a cada contribuyente

Los escándalos de los políticos no son coto privado de los españoles, donde los casos de dirigentes que cobran dietas que no les corresponden, dispendios de dinero público para comilonas o uso de empleados municipales para actividades de índole privada, están en la mente de todos. En Bruselas también hay gente con morro.

El eurodiputado italiano Raffaele Baldassarre, del partido Il Popolo della Libertá, fue pillado fichando a la entrada de la Eurocámara pero a las 18.30 horas. Una circunstancia que le imposibilitaba acudir a Pleno alguno pero que sí le sirvió para dejar constancia de su asistencia a la Cámara para, a final de mes, cobrar las dietas. 300 euros para cubrir gastos que, por lo menos ese día, Baldassarre no generó.

Pero su plan contó con un invitado incómodo, un periodista holandés de la cadena GeenStijl que le 'cazó' in fraganti. El reportero quiso dejar constancia de la mala conducta espetándole: "Señor, disfrute sus 300 euros". Este detalle sacó de sus casillas al eurodiputado que acabó zarandeando al periodista.

Las imágenes han visto la luz esta semana en la televisión alemana. Pero la denuncia solo ha servido para una cosa. Baldassarre ha tratado de disculparse por su comportamiento alegando que fue un error empujar al periodista pero que se debió a un estado de nerviosismo derivado "por motivos personales".

¿Y las dietas? Pues de momento en su bolsillo, porque aún no ha devuelto los 300 euros.

La práctica no es generalizada pero tampoco se puede decir que se trate de un caso aislado. El 13 de febrero de 2011 el diario ‘News of the world’ publicó una lista de eurodiputados con 'mucha jeta' que fichaban para salir pitando al aeropuerto de regreso a sus domicilios y entre los que se encontraba la española Eider Gardiázabal Rubial (PSOE), nieta del histórico dirigente socialista Ramón Rubial. Solo esta actitud de los Eurodiputados cuesta, según los cálculos de ‘News of the world’, 157 euros al año a cada contribuyente europeo. En el caso concreto de Gardiazábal, fue cazada a las 9:56 fichando en el Parlamento Europeo y 24 minutos después -10.20 horas- en el aeródromo dispuesta a embarcar en un vuelo directo a España.