Japón-Taipei de China, reñido duelo asiático en béisbol

Campeón de los dos Clásicos anteriores pero sin convencer todavía, Japón tratará de reverdecer laureles mañana contra Taipei de China, en duelo asiático de difícil pronóstico, aunque ligero favoritismo de los locales.

El Tokyo Dome como escenario, seguramente repleto en sus 42 mil asientos y sin dudarlo un instante, la decisión del manager de Taipei de China, Chang-Heng Hseih, de enviar al box al experimentado derecho Chien-Ming Wang.

Del otro lado, Koji Yamamoto, que gastó algunos cartuchos esenciales frente a Cuba, se decidió por el zurdo Atsuchi Nohmi, pero seguramente debe tener listo al veloz derecho Kenta Maeda, quien lanzó cinco episodios perfectos contra China.

Pienso que pese a la derrota ante Cuba (6x3) el equipo ha mejorado su rendimiento y debe fortalecerse mentalmente para poder imponerse a Taipei de China, reconoció Yamamoto al responder a Prensa Latina.

Chien-Ming Wang trabajó seis episodios impecables frente a Holanda en el grupo B de Taichung. Un espigado serpentinero que ya transitó por los Yankees de Nueva York y sigue aferrado a un contrato con los Nacionales de Washington.

Atsuchi Nohmi, por su parte, pertenece a los Tigres de Nanshin de la pelota profesional nipona con balance de 10 triunfos e igual número de reveses en la temporada de 2012. En general, el staff de los anfitriones es excelente, pero tiene deudas con el Clásico.

Tampoco el bateo ha sido el punto sobresaliente de los dos elencos, si bien Sho Nakata (571) y Seichi Uchikawa (429) respondieron bien por Japón, lo mismo que el jardinero Chien Ming Chang, con 500 de average por Taipei de China.

Sin embargo, son dos planteles de características similares. Una mecánica defensiva admirable, vocación por el llamado "juego chiquito", con toques de bola y robos de base en cualquier circunstancia, y sus pitchers de alto rango.

Como desde mañana todo cuenta y la etapa anterior quedará para las estadísticas y el recuerdo, cada partido tiene una trascendencia extraordinaria. Los ganadores de mañana (también se enfrentan Cuba y Holanda), descansarán el sábado.

Dos elencos obtendrán el derecho a ir a San Francisco, Estados Unidos, para el momento crucial del III Clásico Mundial de Béisbol, con semifinales y final del 17 al 19 de marzo.