Los cubanos, luego del agotador verano, podrían comenzar a sacar sus abrigos este miércoles, cuando se prevé llegue un frente frío, dijo hoy el doctor José Rubiera, Director del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, al explicar en la televisión cubana la actual situación de lluvias que afecta al occidente y centro del país.

Desde el viernes, dijo Rubiera, las lluvias son persistentes en el occidente, y están relacionadas con una amplia área de bajas presiones ubicada en el sudeste del golfo de México y un frente frío que baja del norte. De ahí que el “miércoles tengamos frío, lo que todos los cubanos estamos esperando”, sentenció el Rubiera.

Precisó que en las últimas 24 horas las lluvias más significativas se localizan en el Cabo San Antonio, con 113 mm, San Juan y Martínez, con 87 mm, y la ciudad de Pinar del Río, con 109 mm, 83 de ellos registrados en unas seis horas.

Mencionó también las reportadas en la Isla de la Juventud, con 75 mm en Punta del Este, y 55 en La Fé.

Rubiera anunció que para las próximas horas el tiempo tendrá poco cambio y el área de bajas presiones mantendrá lluvias sobre Pinar del Río, Isla de la Juventud, Artemisa y La Habana.

Aunque la actual situación no ha provocado rachas de vientos fuertes, desde ayer brigadas de Comunales trabajan en la limpieza de algunas áreas de Plaza de la Revolución, La Habana, donde varios árboles y ramas cayeron sobre las vías.

Los embalses desde Pinar del Río hasta Matanza se han beneficiados con las precipitaciones y están por encima del 70 por ciento de su capacidad de llenado, en tanto ya son ocho los que vierten en estos momentos.

En consecuencia, el Ministerio de la Agricultura mantiene una vigilancia extrema sobre los semilleros de tabaco de Pinar del Río para evitar afectaciones cuando faltan pocos días de comenzar la siembra de la campaña 2010-2011.

Emergencias más allá del cocodrilo

Pero si los pertinaces aguaceros y chaparrones de estos días no hay traído mayores perjuicios para la Isla, otro ha sido el panorama allende nuestras fronteras. Cálculos preliminares precisan que la actual situación meteorológica ha dejado unos 80 muertos y más de 150 000 damnificados en Centro América, con los mayores impactos en El Salvador, Honduras y Guatemala.

En El Salvador, unas 32 personas murieron y otras 20 000 fueron evacuadas. Según Mauricio Funes, presidente de ese país centroamericano, se han activado más de 260 albergues y refugios para los afectados, y son más de 10 000 las vivienda dañadas.

Por su parte, Guatemala reporta hasta este momento 22 muertos y más de 110 000 perjudicados, según cifras aportadas por el presidente Álvaro Colón, quien ha declarado el estado de calamidad para esa nación. Las pérdidas allí también son enormes en las cosechas, principalmente de maíz y frijol.

La situación en Honduras igual es reportada de muy grave. Un informe de la Comisión de Contingencias de ese país informó de 12 muertos en seis departamentos, lo que obligó a subir a rojo la alerta por lluvias en dos distritos, y a amarillo en otros 10.

Los hondureños se han visto obligados a salir de las casas próximas a quebradas y arroyos, para pasar la noche en lugares más seguros, por temor a deslizamientos de tierra y a la crecida inesperada de los ríos.

En Nicaragua, la Defensa Civil ordenó la evacuación de familias que viven en las faldas del volcán Casita, lugar donde en 1998 ocurrieron los deslaves que mataron a decenas de personas tras el paso del huracán Mitch.

Rosario Murillo, porta voz de ese gobierno, confirmó que las lluvias dejaron hasta este momento ocho muertos y 25 000 afectados en 14 departamento de los 17 que tiene ese país.