Festival del Habano, la mayor reunión de puros Premium

Con una nueva edición (XV) del Festival del Habano, hoy este tipo de cita se corona como la mayor de su tipo en el mercado en cuanto a los puros Premium o hechos a mano.

La trayectoria de estos encuentros, y que cada año aumente el número de participantes, coloca a este festival no solo en el pedestal del comercio de este tipo de producto, sino en un escaño muy vinculado con la cultura y las tradiciones de este país, de cara al mundo.

Ahora participan más de mil personas de forma directa en la reunión, procedente de unos 60 países, aunque en realidad por estos días visitan la capital cubana más de cinco mil amantes de los habanos, a través de clubes privados o visitas turísticas vinculadas con este sector.

Esta iniciativa comenzó en 1994, durante los 150 años de la marca H.Upmann. La fiesta sólo duró dos días (20-21 de septiembre) y tuvo una gran aceptación (ahora homenajean a Partagás y Montecristo).

La reunión transcurrió en el restaurante periférico habanero Las Ruinas. Resultó una cena preparada por el famoso chef cubano Gilberto Smith Duquesne, ya fallecido, quien hizo reinar en la mesa a la langosta.

Un año después, 19 y 21 de septiembre de 1995, tocaba el turno a los 150 años de la marca Partagás, una de las más demandadas en el mundo.

La cena se efectuó en esa ocasión en el inaugurado ese año Hotel Meliá Cohiba, en el Salón Cetro, a la cual asistieron 300 personalidades de 30 países, entre estos los artistas de Hollywood Matt Dillon, Seymour Cassel y Joe Pantoliano.

En esa ocasión se entregó por primera vez el galardón Hombre Habano del Año, que luego se transformaría en Premio Habano del Año.

Para la oportunidad el galardón lo llevaron el entonces presidente de Tabacalera española S.A., Pedro Pérez, y el editor de la revista estadounidense Cigar Aficionado, Marvin Shankeen.

Durante 1996 no hubo Fiesta, se prepararon los festejos para la marca Cohiba, aunque en ese año se cumplían 60 años de Rafael González, elaborada en la fábrica de Romeo y Julieta.

Sin embargo, propiamente se nombra Festival del Habano en 1999, y a partir de ese entonces, la tradición se refuerza cada inicio de año para recalcar la calidad de los habanos.