Ohashi para el béisbol en Clásico de Fukuoka

Comer con palitos es una costumbre en ocasiones insoslayable en Japón, que según la cultura milenaria trae buena suerte a los extranjeros, una máxima que quieren aplicar los equipos del III Clásico Mundial de Béisbol.

No será un problema para el denominado Equipo Samurai de los japoneses el manejo de los Ohashi (palitos) en Fukuoka, como tampoco en el caso de China habituados a los kuaizi (objetos de bambú para comer rápidamente).

En el grupo A del torneo que comienza mañana en el espléndido estadio cubierto Fukuoka Yafuoku Dome, también se ubican Brasil -con algunos peloteros de origen nipón y otros afincados aquí- y el más puro de los latinoamericanos, Cuba.

La pureza de los cubanos se refiere al simple hecho de que en su nómina no hay jugadores importados ni ninguno a priori con ancestros asiáticos, por lo cual se les hace difícil los Ohashi. Tenedores y cuchillos, dicen los caribeños bate en mano.

En la plantilla de los brasileños, que se estrenan este sábado en Clásicos Mundiales nada menos que frente al monarca vigente, Japón, es fácil adivinar las trazas cercanas a la Tierra del Sol Naciente por los apellidos.

Los pitchers Gabriel Asakura, Hugo Kanabushi, Kesley Kondo, Daniel Missaki, Oscar Nakaoshi y Carlos Yoshimura; el receptor Bruno Hirata; los infielders Daniel Matsumoto, Pedro Okuda y Marcio Tanaka; y el designado Reinaldo Sato seguramente domina los Ohashi.

Empero, para los Cepeda, Despaigne, Gourriel, Abreu, Heredia, Fernández, Sánchez, Bell, Arruebarruena, Jiménez, Pedroso y Alvarez de Cuba, entre otros, comer con palitos no es confortable.

Los Ohashi se fabrican de diferentes materiales y poseen también otros nombres. Se llaman Waribashi los desechables de madera; los mejor acabos del mismo material, Otemoto; y los Saibashi para cocinar. Se confeccionan también en bambú y plástico.

Vegetales, sopas, arroz y pescados constituyen elementos esenciales de la cocina japonesa, famosa por sus sushi y en el caso específico de Fukuoka, con la tradición de los yataí, 230 carretas que cada noche expenden platillos típicos en los barrios de Nakasu y Tenjin.

Japón dio la víspera el pistoletazo de arrancada con una convincente victoria en partido amistoso sobre los Gigantes de Yomiuri 6x1, con el despertar de su ofensiva y el trabajo casi siempre impecable de sus lanzadores.

Cuba se mantiene en calidad también de favorito para clasificar hacia la segunda ronda de Tokio, mientras Brasil, novato en estas lides, será un contrincante peligroso a seguir, con un buen pitcheo pero pobre ofensiva.

Los clasificados de la llave A se sumarían a los dos mejores de Taichung, Taipei de China del B para dirimir dos plazas en Tokio por el viaje a San Francisco, Estados Unidos, sede de las semifinales y final del 17 al 19 de marzo.