Jóvenes dedican novedosas monotipias a Wifredo Lam

Jóvenes cubanos crearon novedosas monotipias dedicadas a Wifredo Lam, en homenaje convocado hoy por el Museo de Arte en esta ciudad como acercamiento al legado del pintor vanguardista.

   
Alumnos de la Escuela Profesional de Artes de Matanzas y miembros del círculo de interés infantil “Creación y Apreciación” –que organiza el museo-, elaboraron estampas propias basadas en símbolos y trazos distintivos del famoso creador.

   
Aproximarse a Lam como paradigma estético es descubrir la combinación de lo africano, asiático y caribeño dentro del mágico espacio que ofrece el lienzo - consideró Erika Eva Martínez, estudiante de pintura-, referente indispensable para comprender el valor de los procesos transculturales.     

   
“Ya era otoño en París”, documental del realizador Jorge Aguirre, ofreció información sobre la vida de quien nació en 1902 en Sagua la Grande –poblado en la zona central de la Isla-, y murió en la capital de Francia en 1982, material que corrobora a la cotidianidad como fuente de inspiración.

   
Celina García, directora del Museo de Arte de Matanzas, expresó que resulta orgullo y responsabilidad para el centro resguardar en sus salas auténticas gubias de madera utilizadas por Lam en los procesos creativos, así como piezas de serigrafía y cerámica confeccionadas por él.
  

A 110 años de su nacimiento, el autor de obras como La Jungla, La Silla y Tercer Mundo, se reafirma vivo en la creatividad de las nuevas generaciones de cubanos, pintor universalmente reconocido como válido exponente de lo real y maravilloso en las artes plásticas.

   
La monotipia, variante dentro de las técnicas de impresión, permite obtener estampas únicas mediante el dibujo en papel apoyado sobre una plancha pulida, cubierta por óleo o tinta, procedimiento del cual se obtiene una imagen de textura áspera según las capas de pintura.