Alemania descubre fraude fiscal millonario de sus ciudadanos en cuentas suizas
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La Fiscalía alemana de la ciudad de Bochum, en el oeste del país, ha sacado a la luz un fraude fiscal con depósitos de dinero no declarado de 2.900 millones de euros de inversores germanos en el instituto bancario suizo UBS.
El rotativo Süddeutsche Zeitung revela este martesque la citada fiscalía ha descubierto un "fraude fiscal masivo" al valorar el contenido de un CD con datos de clientes alemanes del UBS, entre ellos 750 fundaciones y 550 particulares.
Tan solo las fundaciones defraudaron al fisco alemán 204 millones de euros en impuestos, señala el diario, en el que el jefe del Sindicato Fiscal Alemán, Thomas Eigenthaler, comenta que, según sus cálculos, fundaciones y ciudadanos alemanes tienen depositados en Suiza unos 150.000 millones de euros de dinero negro.
Asimismo recuerda que el estado federado alemán de Renania del Norte-Westfalia, en el que se encuentra Bochum, compra sistemáticamente desde 2007 portadores de datos con información de defraudadores germanos en Suiza, generalmente a denunciantes no identificados que trabajan en los institutos bancarios helvéticos.
Añade que desde que se iniciaron esas prácticas por parte de los fiscales para localizar a defraudadores mas de 40.000 afectados se han autodenunciado en Alemania para evitar castigos mayores por parte de la justicia.
A la caza del infractor
El periódico revela que el gobierno de dicho estado ha adquirido en los últimos meses cuatro discos compactos por 3,5 millones de euros, pero que le han reportado la recuperación para el fisco de 1.300 millones de euros en impuestos defraudados.
Eigenthaler exige la eliminación total del secreto bancario en Suiza, que, a su juicio, no solo invita al fraude fiscal, sino que sirve para lavar dinero procedente de actividades criminales como el tráfico de drogas, armas o personas.
El nuevo caso en torno al banco UBS se produce pocas semanas después de que el Bundesrat, la cámara alta alemana o de los Länder, rechazara la ratificación del acuerdo fiscal suscrito entre Alemania y Suiza.
El acuerdo fiscal preveía que el dinero negro depositado por ciudadanos alemanes en Suiza fuera gravado con un impuesto único de entre el 21% y el 41%, dinero que debía ser transferido al fisco alemán de manera anónima y con diez años de efectos retroactivos.
Asimismo contemplaba que, a partir de 2013, los depósitos de ciudadanos alemanes en Suiza tengan al menos las mismas cargas fiscales que les sobrevendrían si se quedaran en su país.
De haberse aprobado, el acuerdo fiscal entre Alemania y Suiza podría haber reportado a la Hacienda alemana unos ingresos suplementarios anuales a partir de 2013 de 10.000 millones de euros.
Los estados federados alemanes consideran, sin embargo, que el acuerdo fiscal entre Alemania y Suiza es insuficiente para atajar el fraude y, como en el caso de Renania del Norte-Westfalia, estiman que la caza de los defraudadores con la ayuda de datos reportados por métodos poco ortodoxos es mas productiva y sirve mejor de escarmiento.
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