Las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) denunciaron hoy que el Ejército de Colombia adelanta una campaña de descrédito contra esa guerrilla, a la que acusa de violar el alto el fuego.

Al comenzar los diálogos de paz en La Habana, el lunes 19, las FARC-EP anunciaron el cese unilateral de las acciones ofensivas, sin embargo, un día después el Ejército acusó a la insurgencia de provocar un enfrentamiento con unidades de la Fuerza de Tarea Apolo en el Departamento del Cauca (suroccidente).

Ninguna unidad de combate de las FARC-EP ni de Milicias Bolivarianas operaron en esa área en esa fecha. Se trató de una peligrosa pantomima del Ejército, afirma un comunicado leído este domingo por Rubén Zamora, miembro del equipo negociador de la guerrilla a su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana donde se realizan estas pláticas.

Aclaró, asimismo, que el cese unilateral de las acciones ofensivas no supone abandonar el derecho a la autodefensa, y esas fuerzas actuarán acorde con ese principio, aunque insistió en la voluntad de paz de la agrupación insurgente.

Zamora solicitó a las organizaciones nacionales e internacionales verificar la transparencia de la actuación de las FARC-EP, e hizo un llamado a los integrantes de las Fuerzas Armadas y la Policía a que se sumen a la búsqueda de una solución política al conflicto social y militar que vive Colombia.

Minutos antes, concurrieron a esa sede los representantes del Gobierno colombiano, quienes no formularon declaraciones a la prensa, como ha sido habitual durante estos primeros siete días de contactos.

Ambas partes discuten en La Habana una agenda que tiene como temas centrales el desarrollo rural integral, garantías del ejercicio de oposición política y participación ciudadana, fin del conflicto armado, derechos de las víctimas y solución al problema del narcotráfico, además de los mecanismos de implementación y verificación de los acuerdos.