Izquierda española critica actuación frente a desahucios de viviendas
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La coalición Izquierda Unida (IU) lamentó hoy que solo después del suicidio de dos personas, los dos grandes partidos de España comenzaran a hablar sobre la adopción de medidas para frenar los desahucios de viviendas.
El líder de IU, Cayo Lara, consideró dramático, triste e hipócrita que haya que esperar a que la gente se quite la vida para entonces empezar a estudiar propuestas contra las expulsiones de familias de sus hogares por no poder abonar el crédito a los bancos.
En declaraciones a periodistas en la ciudad de Valencia, Lara aludió al caso de una mujer de 53 años quien la víspera se lanzó al vacío en la localidad vasca de Baracaldo momentos antes de perder su casa ante la imposibilidad de afrontar el pago de la hipoteca.
Es la segunda muerte registrada en este país por los mismos motivos, luego de que el pasado 25 de octubre un hombre apareció ahorcado en la sureña urbe andaluza de Granada, también antes de ser echado de su morada.
El coordinador federal de la coalición de izquierda deploró que tuvieran que producirse ambas tragedias para que los partidos Popular (PP, en el poder) y Socialista Obrero Español (PSOE) decidan ponerse de acuerdo y buscar una solución al problema de los desalojos.
Denunció que durante el anterior gobierno del PSOE (2004-2011) hubo 300 mil ejecuciones hipotecarias, mientras que en el actual mandato del PP, iniciado en diciembre último, se realizaron 100 mil.
Lara recordó que en su reunión del pasado miércoles con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, le pidió suspender de manera inmediata los desahucios. De haber procedido como le imploramos seguramente el suicidio de ayer lo hubiéramos podido evitar, enfatizó.
Insistió en que la paralización de los desalojos pasa, entre otras medidas, por transformar la situación de estas viviendas en alquileres sociales a un precio que puedan pagar los propietarios, hasta tanto mejoren su situación económica.
De esa manera, se podrá hacer frente a un drama humano y a la sinrazón de las viviendas que están vacías y que ahora son propiedad de las entidades bancarias intervenidas por el Estado, señaló el máximo dirigente de la tercera fuerza política de España.
Desde el inicio de la debacle financiera, hace cuatro años, se realizaron más de 370 mil ejecuciones hipotecarias en España, que dejaron a centenares de miles de personas en la calle con una deuda de por vida.
En los últimos meses, esas cifras aumentaron como consecuencia del incremento del desempleo, que roza ya los seis millones de personas (25 por ciento de la población económicamente activa), la tasa más alta del mundo industrializado.
La actual ley hipotecaria no contempla de forma general que la entrega de la vivienda -lo que se conoce como dación en pago- sea suficiente para saldar la deuda adquirida con el banco, con lo cual los afectados están obligados a continuar pagando su crédito.
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