El MAS estudia candidaturas para elecciones en Bolivia

En una nutrida reunión ampliada en el departamento de Oruro los participantes apoyaron a las dos destacadas figuras de esta fuerza política en un proceso que se realiza para escoger la fórmula presidencial.

En el encuentro, trataron los principales problemas que afectan al país en el actual escenario marcado por el golpe de Estado.

En ese sentido resolvieron defender los recursos naturales y rechazaron la designacion de Juan Carlos Zuleta como encargado de Yacimientos de Litios Bolivianos por considerarlo un agente pro chileno y principal enemigo de la industrialización del litio, ciento por ciento estatal.

En el ampliado del MAS, los miembros de la principal fuerza política de Bolivia, rechazaron el proyecto de ley que prorroga el mandato constitucional de las autoridades electas.

De igual forma, convocaron a realizar concentraciones pacíficas en la ciudad de La Paz para escuchar el mensaje del líder Evo Morales el próximo día 22. También repudiaron la presencia de la Organización de Estados Americanos en el proceso con miras a las elecciones del 3 de mayo.

Rechazaron el atropello a la libertad de expresión por parte del régimen de la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez, sobre todo a quienes denuncian el golpe de Estado.

En ese sentido repudiaron el cierre de más de 50 radios comunitarias operadas en gran medida por comunidades originarias.

Consideraron que el Parlamento debe rechazar la carta de renuncia de Evo Morales, ya que su mandato termina el 22 de enero.

De acuerdo con el diario Opinión, el MAS inició el proceso de análisis de la coyuntura política del país para definir sus candidatos con miras a las elecciones generales del próximo 3 de mayo, declaró este sábado el senador por ese partido Omar Aguilar.

Según el legislador, La Paz, Oruro, Potosí y Santa Cruz apoyan la candidatura presidencial de David Choquehuanca.

El 10 de noviembre último, el líder Evo Morales renunció a su cargo presionado por altos mandos militares y de la policía.

Desde entonces rige un gobierno de facto que, según denuncias, ha tomado atribuciones que no le corresponden.

En ese contexto lleva a cabo una persecución política contra dirigentes del MAS y personas afines a ese movimiento, así como contra exautoridades del gobierno de Morales.

Como parte de la asonada, los golpistas tratan de callar todo medio de comunicación en su contra y por el momento sólo es posible conocer lo que realmente ocurre en el país a través de las redes sociales.