Cuba sin básquet (f) en Tokio

El objetivo era lograr una de las dos plazas para el evento mundial de 12 equipos que será en febrero del 2020 y otorgará los boletos definitivos de este deporte a los Juegos Olímpicos de Tokio, pero no pudo ser.

Sin embargo, nuestras chicas lo dieron todo en la lid canadiense, y quedaron bien cerca de lograr la meta, tras caer por dos puntos en el último duelo ante Puerto Rico.

En la distancia, parece que el plan del colectivo técnico era echar el resto ante las boricuas, a sabiendas de que las anfitrionas se encuentran un escalón por encima. La lid demandaba dos triunfos, y uno se daba por descontado ante República Dominicana, aunque las quisqueyanas vendieron bien cara su piel y también hicieron sudar la camiseta a las cubanas.

Pero bueno, al final se logró esa imprescindible victoria, tras caer por amplio margen frente a Canadá en el debut, y todo quedó abierto para el choque frente a las puertorriqueñas. Vale decir que su tope ante las de casa concluyó por apenas dos cartones, así que se presagiaba otra derrota abultada de las cubanas, pero las discípulas del técnico Márgaro Pedroso hicieron caso omiso a favoritismos y bien cerca estuvieron de mantener vivo el sueño olímpico.

En ese crucial partido, la baja efectividad cerca del tablero (apenas 43 por ciento, es decir, menos de la mitad de los tiros acertados), condenó a las nuestras, pero no podemos sentirnos defraudados, porque casi eliminamos al conjunto que nos apabulló 80-55 hace apenas unas semanas, y que ya acumula cuatro sonrisas consecutivas ante las nuestras.

Claro, “casi” no vale, pero es una luz de esperanza. A esta nueva generación hay que darle oportunidades de superación. Como pasa en el sector varonil, necesitan desempeñarse en torneos de mayor nivel, léase las Ligas de Argentina, Puerto Rico o Brasil. Así empezaron Javier Justiz y Jasiel Rivero y hoy juegan en Europa, pero hay que gatear antes de caminar.

Quizás nuestras baloncestistas actuales no puedan llegar a clubes europeos, pero al menos en nuestro continente, cuyo nivel no es despreciable, pueden mejorar sus cualidades. Al menos este torneo debe servir para abrirles el camino en este sentido.