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Lic. Julio Arjona

Si el joven no quería morir, lo primero que tenía que hacer era no llevar un arma u otro objeto que se le pareciere a una escuela. ¿Qué hubiera pasado si el joven llevara un arma de verdad y disparara contra sus compañeros de clase o la misma policía...? ¿Nos solidarizaríamos con los polis o con el joven? En una sociedad donde se veneran las armas de fuego y el derecho a portarlas por cualquier persona, estas cosas no deben asustarnos. Salu2.

5 Enero 2012, 6:27 pm