Cuba: nuestro periodismo es honesto, libre y soberano como la tierra que defendemos
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La capacidad de superar con creces sus propios embustes colocó este martes a Reporteros Sin Fronteras (RSF) a un paso del récord Guinness en esa especialidad, donde compiten afamados falsarios.
De un listado de 180 países, Cuba ocupó, según el último informe RSF, el lugar 171 en cuanto a las condiciones para el ejercicio de la libertad de prensa, lo cual la ubica en el último lugar de América Latina y el Caribe, informó este martes Notimex.
La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de la organización situó a los tres países absurdamente calificados por el Gobierno de Estados Unidos como «la triada del mal»: Cuba, Venezuela y Nicaragua, como los países con «el peor desempeño y la mayor censura en la región latinoamericana».
Llama la atención que 49 periodistas fueron asesinados en el mundo en 2019, de ellos 14 en América Latina, pero ninguno en Cuba. En México, según el informe anual de rfs, diez periodistas murieron en el ejercicio de su profesión y 17 se encuentran desaparecidos.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de México afirma que 155 comunicadores han resultado ultimados en ese país desde el año 2000, y el 89 % de los crímenes cometidos contra periodistas permanecen impunes.
La Unesco reportó más de 1 300 periodistas asesinados en el mundo en el último quinquenio (ninguno en Cuba), lo que ratifica que la profesión es peligrosa.
El último periodista víctima de crimen en nuestro país fue Carlos Bastidas Argüello, joven reportero ecuatoriano de 23 años, ultimado en La Habana el 13 de mayo de 1958, por un sicario de la dictadura de Fulgencio Batista.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (cidh) pidió a Colombia, el viernes 20 de marzo de 2020, proteger a cuatro reporteros que investigan la presunta compra de votos a favor del presidente Iván Duque, y que están amenazados de muerte.
«Solicitamos al Estado de Colombia evaluar estas amenazas de muerte a cuatro periodistas de investigación y establecer medidas de protección adecuadas», escribió en su cuenta de Twitter Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la cidh.
En 2019, en Colombia, otros dos pagaron con su vida el oficio. Además, hubo 137 amenazas, cuatro exilios, tres secuestros y 303 agresiones contra la libertad de prensa, según un reporte de la Fundación para la Libertad de Prensa (flip).
No pueden mencionar en Cuba un solo nombre de periodista, muerto, preso o torturado.
¿De qué libertad de prensa estamos hablando?
La llamada «libertad de prensa», fundamentada en el libre mercado y la propiedad privada de los medios de comunicación social, constituye uno de los más grandes embustes del capitalismo.
«Que la discordante prensa capitalista hablara de liberty resultaba tan exagerado como si una ramera jubilada sirviera de ejemplo de pundonor o un ratero realizara labores entonando un himno a la decencia». [1]
Las planas de la prensa, los modernos medios digitales, las editoriales, están disponibles solo para los defensores del establishment, mientras permanecen cerradas para los cuestionadores del capitalismo. El dominio de los medios masivos de comunicación es uno de los modos principales con que el capitalismo ejerce su control de clase.
Entre los ejemplos emblemáticos de cómo funciona esa prensa libre en nuestra región, está la implicación de los medios en el golpe a Salvador Allende, lidereado por El Mercurio y su red de diarios, que aún representa la mayoría de la prensa escrita de Chile; el Canal 13 de tv, perteneciente a la Iglesia Católica chilena, y en un 66 % al grupo Luksic.
En la segunda semana de protestas en Chile contra el gobierno neoliberal de Piñera, cuando más de un millón de manifestantes llenó la Plaza Italia, la televisión, Canal 13, tvn, Mega y Chilevisión, criminalizaron la protesta, recurrieron a la censura, priorizando fuentes gubernamentales y tergiversando información al mostrar solo la violencia en las calles, pero no las violaciones a los derechos humanos cometidas por fuerzas especiales de carabineros y militares.
Dos importantes anunciantes chilenos, Agrosúper y Juan Sutil, les quitaron su patrocinio, nada menos que a cnn Chile, por intentar contar parte de la verdad.
El gobierno de facto de Bolivia, encabezado por Jeanine Áñez, continúa su ofensiva contra la libertad de expresión y de prensa, 53 radios comunitarias se han visto en la necesidad de suspender sus informativos.
El 9 de noviembre, al realizar la toma de la Csutcb, los golpistas bolivianos tomaron la Radio Comunidad y amarraron al director de esta institución a un árbol. Tomaron Bolivia tv y Red Patria Nueva (ahora llamada Radio Illimani).
Estos sucesos se suman a la interrupción de las transmisiones de televisión de TeleSur y Actualidad rt.
La Sociedad Interamericana de Prensa (sip), que aglutina a los grandes diarios de ee. uu. y América Latina, aliada de toda la red mediática de corporaciones transnacionales al servicio de ee. uu. y de los gobiernos capitalistas neoliberales de la región, no dice una palabra sobre estos sucesos. Tampoco se ha visto o escuchado a rsf pronunciarse sobre los periodistas apresados, torturados y desparecidos en Bolivia, después del golpe.
El fotorreportero argentino Facundo Molares Schonfeld, quien cubría las elecciones en Bolivia y el golpe de Estado contra Evo Morales, en la localidad de Montero-Santa Cruz, como delegado por la revista Centenario, fue detenido y encarcelado en el Penal de Máxima Seguridad de «Chonchocoro», en la ciudad de La Paz, sin prueba alguna, y a pesar de presentar un deteriorado estado de salud. Y qué decir del crimen contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que enfrenta una situación límite que podría conducirle a la muerte, justamente por mostrar el imperio de la vigilancia que ejercen los amos del mundo.
Terrorismo Mediático contra Cuba
La campaña desatada por el aparato propagandístico de Estados Unidos contra nuestro país, desde el 1ro. de enero de 1959, alcanzó una intensidad jamás vista en la historia. Para contrarrestarla, la Revolución organizó una estrategia en 1959, lidereada por Fidel, que se conoció como Operación Verdad.
Esa operación no ha finalizado, ni finalizará, la maquinaria de falsimedia continúa su labor contra el pueblo cubano.
Cada Plan de Acción Encubierta elaborado por los gobiernos de turno en ee. uu. contra la isla insumisa durante 60 años, lleva aparejado una bien financiada actividad mediática.
La Sección de Intereses de Estados Unidos de América, que funcionó en La Habana hasta el restablecimiento de relaciones diplomáticas, fue «academia» de formación de los llamados periodistas independientes, comprometidos con el capital financiero de la Casa Blanca.
En el Lincoln Center y el Eleanor Center, espacios ilegales creados dentro de la sina, se prepararon decenas de supuestos periodistas, al servicio de los intereses del Gobierno de ee. uu..
Conocemos lo que significaron los frustrados proyectos Zunzuneo, Piramideo y Commotion. Los intentos de creación de redes inalámbricas ilegales de conexión a internet, la introducción de equipos satelitales, teléfonos celulares, Bgan, y otros hardware y software para construir una conectividad alejada del control del Estado y las empresas cubanas de telecomunicaciones, todo esto enmascarado en una supuesta ayuda, actos de «filantropía» que esconden los verdaderos fines: hacer llegar contenidos falsos y dominar el ciberespacio para acabar con la Revolución.
Contra la Isla actúa la Fuerza de Tarea en Internet para Cuba, también conocida como Grupo Operativo de Internet para la subversión en Cuba, programa creado por el Gobierno de Estados Unidos para subvertir el orden interno, siguiendo las directrices planteadas por el presidente Donald Trump, en su memorando presidencial del 16 de junio de 2017.
La conforman la Oficina de Transmisiones a Cuba (ocb), la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (usaid) y Freedom House.
Becas y viajes para jóvenes periodistas con seductores propósitos, estrategias avanzadas de manejo de redes sociales y pago generoso a cibermercenarios, y acoso incesante contra quienes defienden a la Revolución, han sido parte de la estrategia financiada desde Washington y desde terceros países.
Nuestra Constitución garantiza en su Título v Derechos, Deberes y Garantías, Artículo 54, la libertad de pensamiento, conciencia y expresión, y en su Artículo 55 se reconoce a las personas la libertad de prensa.
Los medios fundamentales de comunicación social, en cualquiera de sus manifestaciones y soportes, en nuestro país son de propiedad socialista de todo el pueblo o de las organizaciones políticas, sociales y de masas; no pertenecen a una transnacional, no dependen de anunciantes millonarios que condicionen el libre ejercicio de la verdad y las ideas, no responden al interés de una minoría sino de la gran mayoría del pueblo cubano.
Queda mucho por hacer, es cierto, porque abogamos por la calidad y la exquisitez de nuestra prensa. Se nos podrían señalar muchas cosas, pero nunca se podrá cuestionar nuestro ejercicio de defensa de la verdad, el culto a la libertad y a la dignidad plena del hombre declarado en nuestra Constitución, esencias que definen el ejercicio de nuestro periodismo, libre y soberano como la tierra que defendemos.
[1] Rafael San Martín, Biografía del Tío Sam, Ciencias Sociales, La Habana, 2006, T II, p. 205.
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