Artistas negros-Público blanco

El racismo llevado hasta la médula de los blancos en Estados Unidos es algo que ha persistido durante siglos en la autollamada principal democracia del mundo.

Tierra de decenas de grupos supremacistas que colgaron y quemaron negros a diestra y siniestra, por motivos baladíes y hasta sin ellos, tuvo en el Ku Klux Klan su más llamativo elemento protagónico, que no dejó resquicios para dar a conocer y emprender la violencia contra las minorías raciales, principalmente afroamericana.

Siempre se citan los grandes filmes, realmente bien hechos, para exponer tal trauma de la mentalidad blanca, pero quisiera detenerme en un cortometraje de apenas 25 minutos del genial Charles Chaplin, cuando todavía no era señalado como la gran figura que fue y perdurará.

UNA NOCHE EN EL ESPECTÁCULO

A Night in the Show -Una noche en el espectáculo- presenta a un Chaplin en dos papeles protagónicos -uno encopetado, el otro payasesco, ambos borrachos, pero independientemente del anecdotario y los momentos memorables que traduce (como esos del Chaplin tratando con cada uno de los músicos), llama poderosamente la atención que entre los miles de extras empleados no hay ni un negro, por lo que, para “democratizar” , se incluyó a un actor francés con la cara betunada en el modesto público de la tertulia.

En resumen, Ku Klux Klan, actores blancos con betún y estrellas negras ‘blanqueadas’: el lado más racista de Hollywood en sus carteles de cine.

La industria cinematográfica de Los Ángeles se ha encargado de construir una identidad de nación, de supremacía blanca, que las 'race movies', las películas hechas por y para afroamericanos, debían reforzar.

Así podemos observar un cartel promocional para las proyecciones en los cines de 'The Birth of a Nation', una fábula histórica con apología al Ku Klux Klan, junto a 'Stormy Weather, con Lena Horne, apodada la Venus Morena, una de las estrellas afroamericanas que Hollywood quiso 'blanquear'.

La historia de los artistas negros en salas solo para blancos es un reflejo de la segregación racial que existió en muchos lugares, especialmente en Estados Unidos. Durante gran parte del siglo XX, los artistas negros enfrentaron barreras significativas para presentar su trabajo en espacios dominados por blancos.

En el ámbito del cine, por ejemplo, las “race movies” eran películas hechas por y para afroamericanos, proyectadas en salas segregadas. Estas películas buscaban promover la integración de la comunidad afroamericana en la sociedad estadounidense, aunque evitaban temas controvertidos como la pobreza y la injusticia social.

En el teatro y la música, también hubo esfuerzos por romper los estereotipos degradantes y dar a conocer el talento de los artistas negros. Obras teatrales y musicales comenzaron a presentar contenido más rico y ambicioso, desafiando las percepciones negativas y mostrando la valiosa contribución de los artistas negros.

SAM COOKE

Poco, muy poco vivió Sam Cooke, que a los 33 años murió asesinado de tres balazos, en un hecho que trató de achacarse a problemas mujeriegos, pero ya estaba amenazado por ser un defensor de los derechos civiles y de la igualdad racial, al tiempo que la policía cerró el caso rápidamente y eludió hacer averiguaciones.

En dos películas diferentes, al mencionar sus cantantes preferidos, Robert De Niro situaba al incipiente Cooke junto a Frank Sinatra.

Actuaba a sala llena … de blancos, con muchos jóvenes estudiantes que le ofrecían un cálido recibimiento.

Así estrenó uno de sus grandes éxitos a nivel nacional, You Send Me, pero tuvo gran dedicación a partituras musicales que lo exhibían como un importante defensor de los derechos humanos.

CON CASSIUS CLAY

Fue de esas noches que suelen crecer en la mitología de la cultura pop. El 25 de febrero de 1964 en el Centro de Convenciones de Miami, el joven Cassius Clay (luego Muhammed Ali) subió al cuadrilátero para disputarle el título mundial de los pesos pesados a Sonny Liston. La prensa esperaba el triunfo del campeón. Pero tras siete asaltos, Liston se retiró. Eufórico, Clay levantó sus puños al cielo y bailó con pasitos cortos para celebrar su victoria. 

“¡Se los dije! ¡se los dije!”, le enrostró a los periodistas que lo rodeaban. Pero en lugar de comentar la pelea con los reporteros, el púgil, fiel a su estilo, se acercó hasta la primera fila y buscó un rostro. “¡Sam Cooke! Él es Sam, una estrella del rock & roll, ¡déjenlo subir!”.

Y ahí en su trono sudoroso del ring, el boxeador más grande del mundo -con un ego casi tan monumental como su habilidad con los puños-, presentaba sus respetos a una de las estrellas pop del momento. Porque en esos días, Sam Cooke era mucho más que un exitoso cantante de soul que había conseguido una veintena de temas dentro del Top 10 del ránking Billboard de R&B. Sin complejos, manifestaba un compromiso abierto con la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos.

SULLIVAN, HONESTO

Uno de los presentadores más famosos y carismático de la televisión norteamericana fue Ed Sullivan, blanco, llamativo por su inmovilidad de una parte de la cara,  se ganó fuertes ataques racistas por invitar a artistas negros a su Show; luego, por conversar amigable y respetuosamente con ellos y, lo más sonado, por besar a una cantante afroamericana.

Uno de sus invitados favoritos era Louis Armstrong: Este legendario trompetista y cantante de jazz rompió muchas barreras raciales con su música y se convirtió en una figura querida por audiencias de todas las razas. Dedicó gran parte de su fortuna a ayudar a las víctimas del huracán Katrina, además de denunciar que muchas vidas negras se perdieron por la apatía de las autoridades blancas. 

El aeropuerto internacional de New Orleans lleva merecidamente el nombre de Louis Armstrong.

Otros artistas negros de indiscutible calidad vilipendiados por los blancos racistas:

Billie Holiday: Conocida por su voz única y emotiva, Billie Holiday también tuvo un gran impacto en el público blanco, a pesar de enfrentar discriminación racial a lo largo de su carrera.

Ella Fitzgerald: Apodada “La Primera Dama de la Canción”, Ella Fitzgerald ganó 13 premios Grammy y fue una de las primeras artistas negras en actuar en lugares prestigiosos frecuentados por audiencias blancas.

Nat King Cole: Fue uno de los primeros artistas negros en tener su propio programa de televisión en Estados Unidos, “The Nat King Cole Show”, y su música fue muy popular entre el público blanco.

Estos artistas no solo desafiaron las normas sociales de su tiempo, sino que también ayudaron a abrir puertas para futuras generaciones de músicos afroamericanos.